O 5

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-Seguramente creerás que soy un raro..

-Creeme, he tenido experiencias peores.

-¿Como cuáles?

-Nunca salgas con un mago..

La mire arqueando una ceja,abrí la boca para hablar pero me detuvo.

-No preguntes.

-Ah, claro.

Metí mis manos en mis bolsillos,todo una excusa para mantenerme distraído a la idea a lo que estábamos haciendo.

El elevador del edificio era algo lento. Al mismo tiempo que torturado. Podía escuchar como subíamos los pisos, y se me hizo como si estuvieramos bajando al mismo infierno dónde jugarían mis pecados.

Pero no, estábamos subiendo. Y realmente no había mucho de un infierno, solo estábamos yendo a mi departamento.

Solo estoy siendo dramático.

Pero en retrospectiva tendría un sentido. O al menos, me reconfortaste ante la idea de que me aterrara que conocieras este lado de mi.

No me abriría fácilmente a alguien, menos a un extraño. Pero tú no eras una persona extraña, eras todo menos eso.

Y sin embargo me resultaba difícil ello. Al mismo tiempo que sentía una emoción por finalmente hacerlo.

Iba a mostrarte mi departamento,a mi pareja.

Talvez me escuchaba como un adolescente enamoradizo, pero diablos, así me sentía últimamente.

Como en las caricaturas. En donde a los personajes sus ojos cambian por dos corazones.

Y podría jurar que mis ojos se volvían grandes corazones rojos cada que te veía.

Llegamos al piso de destino. Tu saliste del elevador. Me detuve a suspirar y salí, siguiéndote mientras recorríamos el pasillo hacia la puerta.

-¿Dijiste 5B?

Quería mentirte, decirte que me equivoqué y que bajaramos de nuevo,sin embargo termine asintiendo con la cabeza.

Nos acercamos al 5-B

Busque a tientas las llaves en mi bolsillo. Quería hacer una escena, decir que las había perdido en el camino desde la base. Pero el sonido tintineante llamo tu atención y sonreiste.

-Bueno, ya no podrás librarte.

Tenías razón, y eso solo hizo que mi corazón latiera más rápido.

-No es buena idea..

-König...

-¡Todo está desordenado! Lo juro..-Me gire para ver el pomo de la puerta. No podía mentirte si te veia a los ojos -Odiaras la decoración,mis colecciones.. Odiaras el color de las paredes incluso... Luego me odiaras a mi y..

-König.

-Perdon.. no es la mejor idea que estés aquí. Perdón..

-Rey.

Te mire, tus manos tomaron la mano que sostenía mis llaves. Tus manos eran pequeñas en comparación.

Siempre fuiste alguien que media lo que hacía. Siempre con la cabeza en frío, siempre con la suficiente atención para salir de los problemas fácilmente.

Siempre con maneras de calmar mi cabeza atareada.

-Lo siento..

-No te disculpes.

Sonreiste, y todo se aclaró para mí. Me sentía con un poco más de valentía cuando ví la decisión en tus ojos.

Y era obvio para ti, me amabas cómo era, ya lo había dicho. Sin embargo, habían cosas que yo creía que no podrías amar.

》KÖNIG ; one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora