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Junji recibió una llamada, él rápidamente atendió y miró alrededor, suspiró con pesadez y murmuró que ya regresarían al interior.

—¿Es el staff?—preguntó secando sus lágrimas.

El guardaespaldas asintió—sí, vayamos adentro, está frío ¿Te sientes mejor?

—un poco.

Su guardaespaldas trató de que caminarán a un paso prudente, pero Felix se apresuró porque sospechó que alguien los habría visto, esperaba que no fuera un problema, estaba cansado de ello.

Miró confundido a Junji cuando le llevó hasta el departamento de Jieun y no hacía el de Raon—¿Qué sucede?

—Jieun dice que es mejor que te quedes con ella hoy, estaré aquí afuera si necesitas algo.

—necesito que vayas a descansar, Junji, no has dormido en horas ¿Al menos has comido?

—obtuve la cena hoy temprano, no te preocupes por mi, ahora ve a descansar, un poco de sueño reparará tu cansancio.

Felix suspiró y entró al departamento de Jieun, pero no la encontró allí, así que buscó su celular entre los bolsillos de su abrigo y acabó revisando su último mensaje.

Jieun: Hyunjin estuvo llamándote, está preocupado y vino a verte, está en la habitación, me quedaré en tu cuarto y hablaré con las chicas en la mañana, Junji me dijo que tuviste un ataque de pánico y por eso salieron al exterior, ya se lo he comunicado al staff, no te preocupes y descansa en compañía de Hyunjin [05:24 a.m.]

No revisó los mensajes sin leer de Hyunjin, corrio hacia la habitación y lo vio allí sentado con una pequeña caja, sus ojitos marrones volvieron a llenarse de lágrimas y su novio lo notó, él dejó a un lado la caja y se apresuró en abrazarle.

—mi ángel—susurró, acariciando su cabello rubio y su espalda baja—¿Cómo te sientes ahora?

Felix apretó su agarré en el suéter de Hyunjin y sollozó contra su pecho.

Cuando Seungmin le besó, solo pensó en correr hacia Hyunjin y pedirle perdón, nunca podría ser capaz de engañarlo y serle infiel, jamás lastimaría sus frágiles y sensibles sentimientos, nunca le faltaría el respeto a su amor, Hyunjin era la única persona que amaba y sus emociones nunca cambiarían, pero su lealtad física era tan ambigua.

—está bien, puedes llorar hasta que te sientas mejor—Hyunjin se mantuvo abrazándole, acariciándole la espalda con suavidad—me asusté cuando la comunidad se llenó de fotos tuyas, temí que algo más hubiera sucedido.

—estoy bien, yo solo...—Felix se separó lentamente, limpiándose el rostro, intentando sonreír, pero se rindió y solo le regaló su expresión triste—hoy pasaron muchas cosas—susurró inquieto.

—si quieres puedes contarme—Hyunjin tomó asiento en la cama y recogió la caja—Chan tenía estos potecitos de flan para su novio, pero se los robé—rio bajito y travieso—¿Quieres?

El rubiecito sonrió y se unió a la cama con él, abrió la caja y le miró con cariño—Chan debió hacer una fila de una hora para conseguir estos.

—no me importa, él puede volver a hacer la fila—.

Ambos rieron y Felix intentó acomodar sus pensamientos, sentía los párpados pesados y la piel sensible de tanto llorar, su nariz que estaba fría ahora poco a poco empezaba a sentirse cálida.

¿Debería decirle que Seungmin le besó?

Inquieto, probó un poco del flan y el dulce sabor lo sorprendió—uhm, está bueno.

Idol yongbok hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora