Time and Him are Just Right 时光与他, 恰是正好 by 蒋牧童 Jiang Mu Tong

Porque me gustas, pequeño estúpido...

Capítulo 25

Lin Xi, debes recordarlo.

Por la noche, aunque Lin Xi estaba sola en el dormitorio, no tenía miedo en absoluto. Durante el día, las palabras de Ji Junxing continuaron resonando en su mente. El tono de su voz, la forma en que golpeaba el papel de prueba con el capuchón de su bolígrafo, la forma pausada en que hablaba sobre su origen.

Lin Xi se agarró a la colcha y dio vueltas y vueltas, incapaz de conciliar el sueño.

Esto es lo que se siente al gustarle a alguien.

Sólo lo que él dijo podría hacerla tan feliz que no pudiera dormir sola hasta altas horas de la noche.

Lin Xi alguna vez pensó en estudiar sin distracciones, pero ahora tiene algo en su corazón que le gusta tanto como estudiar.

Ji Junxing.

¿Por qué suena tan bonito su nombre?

La niña cubrió su colcha y sonrió dulcemente.

El último día del Día Nacional llegó a regañadientes y el negocio en la tienda había sido bueno en los últimos días. Obviamente hoy está un poco lento, no hay muchos clientes.

Wang Tian, que estaba cobrando en el bar con ella, apoyó la barbilla en el brazo, luciendo aburrido.

Lin Xi está leyendo un libro. La tienda tiene libros sobre granos de café y cómo prepararlo.

Cuando no había invitados, ella leía estos libros.

"Lin Xi, ¿por qué tu chico guapo no vino hoy?", Wang Tian se volvió para mirarla y preguntó un poco extraño.

Wang Tian es varios años mayor que Lin Xi, nunca fue a la escuela secundaria y, después de graduarse de una escuela vocacional, comenzó a trabajar. Ji Junxing ha estado en la tienda estos días y todos los empleados de la tienda lo conocen.

Después de todo, un joven tan apuesto, sentado junto a la ventana, es simplemente un signo viviente.

Cuando Lin Xi escuchó las palabras "tu hogar", supo que Ji Junxing aún no era suyo, pero se sintió muy dulce en su corazón.

Ha estado aclarando que Ji Junxing en realidad no es su novio estos días.

Como resultado, ninguno de ellos lo creyó.

Miró la hora en la computadora: en este punto, él debería estar aquí.

"Lin Xi", el gerente de la tienda se acercó y dijo impotente: "La chica que distribuyó los folletos por la mañana dijo que tenía dolor de estómago y no podía venir por la tarde. Por favor, ayúdenos a distribuirlos más tarde".

El gerente de la tienda temía que ella no quisiera, así que susurró: "El salario es de doce horas y una, puedes ayudarme a pagar dos horas".

Antes de que Lin Xi hablara, Wang Tian puso los ojos en blanco y dijo: "Gerente, esas dos niñas son demasiado vagas para hacer cosas. Lin Xi está con ellas y no harán nada si pueden".

La encargada de la tienda sonrió torpemente, ella fue quien invitó a la persona.

Ella dijo: "No los dejaré venir la próxima vez. Realmente no puedo encontrar a nadie más hoy. Lin Xi, por favor ayúdame".

Lin Xi asintió.

El tiempo hoy no es especialmente bueno, está muy aburrido y no hay ningún viento.

No sentí que hubiera aire acondicionado en la tienda, pero tan pronto como salí, me sentí como si estuviera en una olla. Lin Xi se toma en serio el trabajo y no es perezosa. A pesar del clima, ni siquiera se paró a la sombra y siguió repartiendo folletos al costado de la carretera.