Valencia | Brujas y demonios

Capitulo 7 el plan

Hola, espero hayan pasado un finde semana entretenido, me emociona mucho al fin haber llegado a este capitulo.

Gracias por leer! Les dejo en multimedia, una canción hermosa de Brishop Briggs, la verdad esto de escribir con musica me resulta una experiencia única, y me da mucha inspiración, espero que les ayude a ponerse en clima.

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Los días siguieron pasando.Valencia con cada día, caía en cuenta que la convicción de aquel demonio era difícil de romper

Estaba luchando a contratiempo.Era un bondadoso empedernido.Y odiaba aquello,la hacía sentir sucia,cuando eran casi la misma cosa.

Aunque lo cierto era que ,envidiaba aquella rebeldía a la maldad innata.

Quería por un lado salir de allí y seguir con sus planes de conquista del reino,y por el otro,una parte de sí,anhelaba huir con él para aprender todas esas cosas de la vida que ella ignoraba.

Él no estaba listo para morir.No entendía por qué él se había convencido de que sí.

Habían cometido errores.El estaba arrepentido.Morir por aquellos pecados no le resolvería nada.No valía nada morir por redención.

La verdadera redención para ella,era arrepentirse y cambiar por completo ,vivir de una forma completamente diferente.Pero era Sir Diago un ser por demás obstinado.

Valencia se sintió extraña,por qué tanto tiempo con ese demonio,había logrado plantarle un sentimiento de culpa en su interior.

Además de que se había sorprendido a ella misma divagando y en eso divagues..entendió que en realidad lo que odiaba de él,era que quisiera morir.Que desistiera tan fácilmente de su existencia.

En pocas palabras,no le parecía justo que él muriera.No quería que él desapareciera.No cuando se la pasaba la mayoría del tiempo con él.

Aquella prisión, estaba doblegando su voluntad, podia notarse cada vez menos fuerte, le estaba levantando fantasmas de sentimientos que se había esforzado en destruir.En el siglo que había nunca había estaba tanto tiempo encerrada,por lo general lograba salir a los poco días.Y allí ya habían pasado meses.

Estaba enloqueciendo.

-¿Qué tanto piensas belleza?-indagó él,ya sin fuerzas ,apoyado contra la pared fría y húmeda de aquella celda.

El hambre le estaba azotando con crueldad,dado que ,el guarda reacio a que no se alimentara de otra persona que no fuera aquella bruja,no le brindó ni una gota de sangre.

Pero resistía,y estar con ella,hablarle era lo único que aún lograba mantenerlo a raya,de caso contrario ya hubiera masacrado a aquel despiadado oficial.

Ella,quien no se hallaba mucho mejor que él,solo que sobrevivía de lo que los roedores le alcanzaban.

Diago esbozo una sonrisa,al ver los ojos brillantes de ilusión de la bruja.

-tengo un plan.- anunció,sin lograr sorprenderlo ,siempre tenía alguna ocurrencia.

-Si que te cuesta abandonar una idea querida.-respondió él- no te ayudaré- recordó.

-No te he pedido ayuda.-vivoreó

Diago enarcó su ceja izquierda.

¿Así que de verdad iba a huir?

Le costaba entender aquella tenacidad,aquella contraparte a la derrota,pero se había cansado ya de decírselo

-¿Y acaso puedo saber de qué se trata tu brillante plan?-inquirió él.