UN ÚNICO ANHELO

9.Placer.

Se le aceleró el corazón por tenerlo cara a cara y poco a poco sus sentidos fueron despertando de igual manera que en el momento que el tacto lo hizo pudo darse cuenta de lo que estaba sucediendo.

Sukuna estaba sobre el y recorría sus manos por su cuerpo, sentía el toque de aquellas manos sobre su piel. Ambas respiraciones aceleradas, el aumento de temperatura y el olor a vino empezaban a apoderarse de esa habitación por completo.

Yuuji: ¿Q-ue haces?

Sukuna: Shhh.

Sukuna apartó las mantas que cubrían a Yuuji para proceder a posar sus manos por debajo de las ropas de este, Yuuji estaba confundido aunque con cada toque empezaba a sentir placer.

Sukuna: (susurrando a su oído) ¿Te gusta, verdad?

Yuuji solo pudo emitir un gemido, entonces Sukuna procedió a chupar y besar su cuello mientras sus manos jugaban con los pezones del chico bajo de el.

Yuuji: Por favor ahh, detente.

Conforme el placer avanzaba en sus cuerpos y sus conciencias se hundían, las prendas que llevaban puestas caían a un lado de la cama, como pudo, Sukuna desnudo a Yuuji que aún estaba debajo de el y al ver aquel cuerpo al descubierto pasó su lengua por sus labios y con la misma invadió la boca de Yuuji. 

Yuuji Itadori creyó estar soñando ya que nunca se imaginó estar en una situación así y mucho menos imaginó el placer que estaba sintiendo. Su boca estaba siendo devorada por su marido hasta que el aire les falto. 

Sukuna con su mano tomo el miembro de Yuuji y lo junto con en el de él para masturbarlos juntamente.

Yuuji: ¡AHH Sukuna!

Los gemidos del chico sonaron más fuerte, la situación era totalmente excitante y los dos se sentían a punto de llegar al éxtasis. Sukuna siguió devorando su cuello de Yuuji hasta que ambos soltaron un gran quejido ante el clímax. Sus abdómenes  estaban terminaron manchados y mezclados por el semen de los dos.

Por su parte Yuuji se sentía  extraño, no podía controlarse ante tantas sensaciones y al ver el rostro de rojizo y excitado de Sukuna  le entró una curiosidad por saber que pasaría después.

Ambos trataban de controlar sus respiraciones y uno encima del otro hacía que las gotas de sudor se mezclaba.

Sukuna: Me doy cuenta de que tienes un cuerpo muy intenso.

Al escucharlo hablar Yuuji lo confirmó, Sukuna estaba ebrio.

Finalmente Sukuna se levanto de encima de el.

Sukuna: Ahora quiero que mi esposo haga algo por mi.

Cuando se levantó tomó a Yuuji del brazo y lo levantó quedando ambos mirándose frente a frente.

Sukuna se sentó en la orilla de la cama e hizo que Yuuji se arrodillara delante de él, tomó sus mejillas y lo beso en los labios y le habló en un leve susurro.

Sukuna: Complace a tu esposo, no eres un ignorante yo sé que tu sabes cómo.

Yuuji sabía perfectamente a que se estaba refiriendo Sukuna, él lo había leído en un libero sobre tabúes y erotismo que tanto como su amigo Jumpei habían encontrado.

Al principio aquello le pareció claramente pero a lo que había leído se suponía que era algo que las parejas llegaban a hacer y lo haría con su ahora esposo.

Yuuji: Una felación.

Sukuna le sonrió.

Sukuna: Yo lo tengo en otro término pero si así lo llamas tú, no lo cuestionare.