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 Capítulo 201 Adiós Lin Liusheng

  "¡Esta cama es genial, ancha, grande y resistente!" Chu Kuang hizo la cama y esperó para dormir en ella más tarde, "Oh ~"

  Lin Liusheng miró hacia afuera a través de un hueco en la ventana.

  Hay gente afuera, y son bastantes, no sé si están aquí para ver un chiste o qué.

  Para ellos, esto es sólo una broma.

  Lin Liusheng mantuvo la calma y pellizcó la vela con los dedos mientras caminaba hacia la cama.

  De repente la habitación quedó a oscuras.

  Chu Kuangkuang, que todavía estaba haciendo la cama, se quedó atónito, "¿Eh?"

  Lin Liusheng lo empujó directamente en la oscuridad.

  Chu Kuang sostuvo la cama con las manos, se dio la vuelta y luego sintió una de las rodillas de Lin Liusheng presionando la cama, sus brazos alrededor de su cuello y su respiración dirigiéndose directamente hacia él.

  El corazón de Chu Kuang dio un vuelco y no pudo evitar abrazar su cintura.

  Lin Liusheng caminó hacia él así.

  Chu Kuangkuang no pudo aguantar más y se cayó sobre la cama, también hizo un pequeño ruido desde la sólida cama.

  En la oscuridad, Lin Liusheng estaba encima de él, sosteniendo su rostro y besando sus ojos, nariz y labios según sus sentimientos.

  La mano de Chu Kuang que sostenía su cintura se volvió cada vez más inquieta.

  Tan pronto como Lin Liusheng notó algo, se dio una palmada en la barbilla basándose en su sentimiento: "¡Por qué no te mueves! ¡Simplemente acuéstate!".

  Chu Kuangda escuchó que el tono de Lin Liusheng no era feliz y no sabía cómo moverse, "¡Tú! ¿Por qué estás ..."

  "¡Cállate!", Le gritó Lin Liusheng.

  El sirviente que escuchó el entusiasmo afuera dijo: "..."

  Chu Kuangkuang cerró la boca con agravio, pero luego sintió que los labios de Lin Liusheng caían nuevamente.

  El beso, que era tan fino como las alas de una libélula, se negó a penetrar profundamente, haciendo que el corazón de la gente picara insoportablemente.

  Chu Kuang levantó el cuello y contuvo la respiración, incapaz de respirar.

  "Nuera, ¿puedes... puedes... dejarme venir... ay——"

  Un grito se disparó directamente hacia el cielo.

  Hubo una conmoción afuera.

  ¡Qué ocurre!

  Al final, nadie entendió lo que estaba pasando en la habitación, pero todos no se atrevieron a quedarse más tiempo y se alejaron unos a otros.

  Lin Liusheng tomó un sorbo del rostro de Chu Kuangkuang con una expresión indiferente, se secó los labios con los dedos, luego se bajó del cuerpo y tiró de la colcha para cubrirse.

  Luego dijo a la ligera: "¡Vale la pena rugir así!"

  Chu Kuangguang se cubrió el pecho y le temblaron los labios.

  "Eres un hombre", dijo Lin Liusheng sin piedad, "no sirve de nada tenerlo".

  "¡Entonces es inútil!" Chu Guangda inmediatamente acercó a Lin Liusheng, "Entonces eres un inútil, te daré un bocado cuando pueda ..."

Cuñado de granjero, matón que cultiva obedientementeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora