Cap 1

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España había logrado exitosamente expandirse por América capturando en el trascurso a barias colonias e indígenas que Vivian en ese lugar. Quizás esa fue uno de los motivos por el cual este se volvió tan despiadado y cruel, al cabo del tiempo de alguna manera volvió a sentir amor... por una indígena de esas tierras. Pero claro el mundo es cruel, despiadado y rencoroso, provocando que ese día pagara todo el daño causado a tantos quienes murieron a sus manos, todo se cobró aquel día, solo quedándole de ese amor un pequeño niño... El cual no soportaba ver pues era su recuerdo del amor que nunca pudo proteger.

El pequeño creció como un sirviente, nunca supo su pasado u origen, pues al llegar a Europa aun era muy pequeño y España se encargo de lavar su memoria, solo vivía como un sirviente uno de tantos que tenia el español, por esto y al no ser considerado alguien importante todos lo trataban como menos o peor sintiendo este mucho rechazo por todos, todos menos a los que consideraba sus hermanos (adoptivos) eran tan amables con el que era los únicos con los cuales se encariño y en especias uno de sus hermanos, México.


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España — entonces ese será el traro, ¿estás de acuerdo Inglaterra? —


dijo el español estirando la mano a un inglés, quien miraba al mexicano arrogantemente mientras que el mexicano tenía una cara clara de disgusto, mientras el ingles dejaba de leer los papeles dados por el español mirándolo

Inglaterra — acepto—

ambos europeos juntaron sus manos, el mexicano no contuvo mas su ira y  se retiró , enojado por como hablaban con total tranquilidad sobre eso, el español sonrió arrogante mientras que el inglés reía ante la acción del mexicano.

un estruendo resonó por esa habitación gracias al impacto de las puertas provocadas por el mexicano. solo quería paz, y al llegar a su habitación solo se tiro a su cama mientras casi al instante un pelirrojo se acercaba a este riendo

Perú — ¿cómo le fue joven México? —

México — de la verga, al final ese pingüino acepto todo los términos del viejo...—

mientras el mexicano se sentaba en su cama procesando todo, el peruano se reía y tomo asiento al lado y al instante México se recostó en las piernas de este siendo una costumbre habitual de ellos, mientras que el peruano acariciaba la cabeza mientras jugando con sus cabellos despeinados

México — es un dolor de cabeza pensar en eso—

Perú — jaja pero mex piénsalo así, estarás libre del Señor España y si vas ahí...—

el mexicano se puso boca arriba mirando al peruano curioso de que más diría para calmar su ira

Perú — dejaras de verle la cara a ese gil—

extrañamente ver al peruano sonreír siempre le causaba una sensación de alegría al mexicano

México —pff- jaja tu eres el único que mirar algo bueno en eso, al menos, espero que vengas conmigo para no sentirme tan incomodo...— estiro su mano tomando la del peruano y entrelazar sus dedos mientras miraba al peruano de abajo arriba

Perú — yo... espero lo mismo México — sonrió dulcemente sin quejas ante lo que el mexicano hacía mientras logro juntar su vista con la del mexicano

en un momento todo fue silencio, uno cómodo y tranquilo mientras ambos se miraban a los ojos en completa tranquilidad.al punto de acerarse uno al otro, hasta que el español cruzo esa puerta mirándolos esperando a hablar con el mexicano


Méxic — hum... ((chingadamad...))

mientras el peruano y el mexicano se levantaban, Perú se arrodillo y bajo La cabeza ante la presencia del español saludando como toda sirviente hacia antela presencia del español

Perú —...—

México — ahora que quieres viejo...— dijo irritado por como el español entro en aquel momento tan lindo que estaba pasando con el peruano

España quito su mirada de México enfocándose en el peruano, este mantenía con la cabeza gacha en el suelo haciendo que el español mostrando un claro rostro de disgusto

España — ¿qué hace este sirviente aquí México? — volviendo de manera brusca sus ojos a los de México,quien se mantenía recto y con una mirada amenazante ante el español

México —el... es mi sirviente personal, yo lo elegí... ahora ¿Qué es lo que quieres? —

España —jaja... quizás deberías aprender un poco de modales de el ¿no lo crees? —

México — tks~ ya dime a que viniste —

España —ja... respecto al contrato de matrimonio con mi aliado de comercio...viajaras con un solo sirvientes que me informará tu comportamiento mientras estés ahí...—

México al oír esto mostro un claro alivio mirando al peruano quien levanto la mirada sutilmente sonriendo ante la idea de poder acompañar al mexicano, más el español atento a los movimientos del peruano agrego

España — pero este sirviente... no será uno de ellos —

México — ¡¿Qué?! Estás loco, no pienso moverme de aquí sin el España—

dijo amenazante acercándose al español con un notorio enojo

Perú: ¡!... ((lo sabía... este gil planea hacer algo, necesito encontrar la manera de no dejar solo a México...) ¡¿hum?! — un sonido en seco hiso levantar completamente la cabeza del peruano, notando como el mexicano estaba en el suelo sosteniéndose mejilla mientras miraba al español con enojo puro

España — mira México... te eh aguantado bastante todo este tiempo, ahora no estas en posición de pedir o negar algo que YO diga... y si sigues así... —

miro a las alas del mexicano, provocando un escalofrió en este

España — tendrá que tomar medidas con esas alas tuyas...—


En ese momento el peruano se levantó rápido dirigiéndose donde estaba el mexicano, evitando que este iniciar alguna lucha con él Español, más el cholito si llego a cruzar miradas con el español lo cual dejo a este algo perplejo,pues cada que miraba al peruano la imagen de aquella inca se reflejaba en esos ojos dorados que los dos compartían como característica, mientras que el México fue guiado por el peruano fuera de ahí con la mirada del español puesta en ellos.


En los jardines de aquel lugar el peruano curaba la bofetada que tenía el mexicano sintiendo un mal presentimiento, lo cual noto México abrazándolo fuertemente prometiéndole que no lo dejaría en este lugar solo. El peruano sintió su corazón estrujarse correspondiendo el abraso con mucha fuerza acurrucando su rostro en el pecho del mexicano lamentando el hecho de que ambos fueran omegas.Pues sentía amor hacia alguien que no podía tener


México — no te dejare... no podría irme sin ti—


Perú — no te preocupes México... yo... yo estaré bien, mientras tu sigas salvo. —












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Ya se, ya se. no termino una y ya  publico otra historia
sHHSHh, Yo soy asi JASJA. pero tranqui de que los termino los termino








creo-

P A L A B R A  D E  O R ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora