CAPÍTULO 5

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ATENEA

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ATENEA

Las clases estaban a punto de concluir, bueno, realmente ya habían terminado. Solo quedaban los alumnos que entrenaban algún deporte después de clases y uno que otro maestro.

Decidí no salir corriendo al escuchar el último timbre como era costumbre, pues tenía que esperar a que se fuera la mayoría de los alumnos para poder recoger mi patineta al salón de Fitz sin levantar sospechas.

Cuando estuve segura que Ezra ya no estaría resolviendo dudas de los alumnos o con la señora Welch (la profesora de inglés que parecía acosarlo constantemente) fui directo a su encuentro.

Desde donde estaba, era necesario pasar por el vestidor de mujeres para poder llegar al salón de Ezra. Ya había pasado de largo el vestidor, cuando escucho un fuerte golpe seguido por un grito de una voz muy conocida, Emily.

— ¡Basta! — Emily grita y yo me apresuro y entro al vestidor.

Me encuentro con una escena algo peculiar.

Toby Cavanaugh golpeando y empujando al novio de Emily.

— ¡Suficiente! — Vuelve a gritar mi amiga aún sin notar mi presencia — ¡Por favor, dejalo en paz! —

— ¿Estas saliendo con él? ¿Es por eso que estas así? — Pregunta Ben.

— Ben, no seas absurdo ¿si? —

— ¿Por él me rechazas? —

— ¿¡Que esta pasando!? — Grito.

Finalmente se dan cuenta de que estoy aquí. Tres pares de ojos se vuelven a mi dirección.

Em, regresa su vista a Ben.

— Estoy harta, terminamos — Sentencia y comienza a recoger su ropa ya que estaba en su traje de natación.

El desarrollo de las cosas me hizo darme una idea de lo que puedo haber sucedido.

— Em ¿Qué te hizo? — Le pregunto.

— No quiero hablar de eso Atenea —

— ¿Intentó hacerte algo? — Vuelvo a preguntar.

Emily solo baja la cabeza y asiente con esta.

Juro que miré rojo, mis manos me empezaban a picar y actúe en consecuencia.

Me volví hacia el cerdo de Ben, Toby aun lo retenía, camine hacia el idiota ahora ex novio de Em.

Agarré en un puño el cuello de su camiseta, lo jalé hacia mi y poco me importo qué ya tuviera la boca llena de sangre porque le di un puñetazo con todas las fuerzas que puede reunir en el pómulo que no salió dañado por Toby.

— ¿¡Qué carajo te pasa maldita perra!? — Grita Ben, queriendo lanzarse hacia mi.

Toby no permite que eso suceda, alcanza tomarlo de los brazos por detrás.

Secrets °[J. Dilaurentis] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora