En un mundo donde los híbridos de animales son una realidad, Jungkook, un híbrido conejo, encuentra consuelo en las fresitas y en el amor de su alfa, Park Jimin, un híbrido serpiente. Cuando el celo los consume, ambos se unen en un ardiente encuentr...
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Jungkook no sabía con exactitud lo que estaba pasando afuera. Solo escuchaba un escandaloso sonido, lo que parecía ser alarmas de evacuación, las cuales podía percibir con gran amplitud debido a sus largas orejitas.
El pobre chico se sentía muy nervioso, hasta el punto de hacerse bolita mientras esperaba que pasará lo que estaba ocurriendo.
Sin embargo su corazón comenzó a acelerarse cuando escuchó algunas pisadas dirigirse hacia donde él se encontraba. Jungkook con algunas lágrimas se molió más contra la esquina de aquella jaula de metal cuando escuchó golpes secos y el sonido que tal vez produjo un arma de fuego.
Al parecer no era el único asustado. Pues cuando finalmente la puerta se abrió y reveló la figura de un hombre de bata blanca con manchas rojas y que además venía con una arma en mano.
El chillido de sus demás compañeros no se hizo esperar cuando aquel sujeto el cual reconocieron como el Dr. Kang so, cayó al suelo, tiñendo el piso de un líquido carmín y de olor metálico. Y parado a unos pasos atrás, la silueta de un desconocido con una gran mancha en el brazo izquierdo y un arma en su mano derecha. Enfundó el artefacto en aquel extraño cinturón para seguidamente sacar un aparato el cual reconoció como un walkie talkie.
- Misión cumplida, el Sector Ω ha sido asegurado. Repito: objetivos asegurados. - recitó con voz grave.
- Bien, mandaré un equipo para comenzar el traslado. Proceda con pulcritud.
- Afirmativo señor.
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