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Y Scara estaba castigado.
Como si su vida ya no fuera un castigo. Cuando su mama intentó decirle de lo que estaría privado terminó gritando que estaba castigado y que debía vivir con el peso de la palabra en su mente y su corazón ya que el literalmente no iba a ningún otro lugar, no tenía amigos a los cuales podría prohibirle ver, su celular y computadora eran necesarios para su tarea y así...
Y bueno, el asunto de kazuha había sido resuelto luego de que la maestra alegara no poder cambiar los equipos su mamá había dicho que el Alfa iría a su casa en los horarios que ella estuviera ahí, solo así podrían estudiar así que obviamente estarían más atrasados que todos en cuanto al trabajo en equipo.
-Lamentó tanto que las cosas sean así.-susurró. Ese día estaban en la sala de su casa pues cuando Scara intentó tener la audacia e ir a su habitación la mayor lo detuvo literalmente como a un delincuente y le advirtió que en la sala o nada.
-No, está bien que tu mamá te cuide.-sonrió el rubio.-Es lindo, yo te cuidaría mucho también.
Scara abrió los ojos sorprendió y trató de encontrar la mirada del Alfa pero este soltó una risa mientras mantenía la mirada en su cuaderno.
-Scara...
-¿Si?-pregunto dejando de mirar al Albino para mirar a su madre.
-Pues apareció esta pista y debo ir a ver qué sucede.-soltó colocándose su chaqueta.-Voy a confiar en ti...
-Waoh,
-Confió en ti.-aclaró y luego miro al Alfa.-La vecina vendrá en un rato.
-Mamá, no estás confiando en mi si haces eso.-gruño incorporándose en el sofá para mirar mejor a la peli morada.-Solo estamos estudiando, nada más.
La mayor lo miro con ojo crítico antes de suspirar y negar.
-Bien, ven acá.-le hizo una seña para que se acercara y Scara obedeció con una sonrisa, su mamá de repente comenzó a olfatearlo delante del Alfa rubio como si nada.
-Mamá, ¿Qué haces?-intentó alejarse avergonzado
-Si hueles a él cuando regrese estarás castigado hasta que entres a la universidad.-dejó un beso en su mejilla.-Kazuha.
-Señora Ei.-se puso de pie y se inclinó manteniendo su reverencia hasta que la mujer salió de la casa.
Scara negó mirando la puerta.
-Creo que estoy destinado a humillarme delante de ti.-negó nuevamente el omega.-Ya ni pediré perdón.
-No lo hagas.-soltó una risa.-¿Quieres seguir?
Scara miro a su alrededor y pensó, ¿Qué haría el sabio de Aether? Scara tal vez no conocía a mucha gente pero estaba seguro de que su mejor amigo era la persona más random que conocía.
