Akira es una adolescente de 17 años tenía problemas de conducta. Lo qué no sabía era qué ciertos animales la acompañarían en su vida. Con secretos ocultos qué irá descubriendo a lo largo de todo su tiempo con estos animales.
En un bosque iluminado por la luz de la luna llena, se encontraba una chica pelirroja de ojos verdes sentada en la rama de una árbol. Akira una adolescente de 17 años se encontraba admirando la luna llena.
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Desde el pueblo se podía escuchar las campanadas del reloj indicando las 12 de la noche. Lo qué no sabía Akira era qué estaba siendo observada desde lejos por un ser extraño. Akira después de escuchar las campanadas se bajó de un salto de la rama cayendo en la hierba fresca, se levantó y se dio media vuelta. Akira a medida qué avanzaba por el bosque caminando sitio que estaba siendo observada por alguien pero sabía quién. Así qué saco su cuchillo qué traía con ella por sí la intentaban secuestrar o matar. Cuándo escucho detrás de ella una rama romperse, se dio la vuelta cabreada.
Akira: QUIÉN COJONES TE CREES QUE eres...
Se quedó impactada al ver un animal extraño, era un conejo blanco con alas y cola de dragón, unos cuernos grises y unos ojos morados cómo el universo.
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Akira guardo el cuchillo y se acercó al animal. El conejo retrocedió asustado pero no pudo caminar por mucho, porque tenía una herida en la pata trasera. Akira sin dudarlo acaricio al animal para relajarlo.
Akira: shhh... tranquilo pequeñín, yo te cuidaré.
Akira tomó entre sus brazos al conejo mal herido y juntos se fueron al pueblo.
