vía crusis/ TAEKOOK [Ikn_asdfgt]

capítulo 3

  《 Creó que necesito ir a terapia.》 Fue lo que escribió Jungkook en su diario. 《Taehyung es un idiota conmigo. 》

  - A la mierda con el.

  "No puedo creer que esa perra esta follando con Taehyung y aunque me encuentro en mi habitación escucho sus gemidos."- pensó Jungkook mientras se tapaba la cara con la almohada.

   Ese día había vuelto de su primer día de clases en Italia, y Taehyung siquiera le hablo para preguntarle como estuvo su día.

  De echo su día había sido bueno. "Las personas en Italia no son tan racistas como los coreanos."- pensó Jungkook.

  Las personas habían sido muy amables con el, talvez por echo que entro como si fuera la reina de la escuela, y su aura de 'aquí mando yo' fue entendida por todos. Muchas chicas y chicos omegas (y algunos betas) le habían pedido su número. Y, ¿quién era el para matar las ilusiones de los pobres omegas?. Obviamente les dio su número a aproximadamente siete chicas y cuatro chicos.

Pero, ¿por qué les había dado su número, si el no estaba interesado en otra persona que no fuera Taehyung?. Pues... el creía que si empezaba a llevar personas para follar a la casa, Taehyung se pondría celoso.

Pobre diablo, ¿cómo podía Taehyung ponerse celoso de el, si ni siquiera le habla?.

Una vez que los gemidos cesaron, Jungkook saco la almohada de su cara. Podiendo respirar tranquilo.

- Llegó el momento. - ¿el momento de qué?, se preguntarán. Es sencillo, el momento de molestar a Rosie.

Se levantó de la cama y caminó hacia el espejo, se acomodo el cabello. Y salió de la habitación en camino hacía la cosina.

Abrió el refrigerador y saco un platón con fresas. Se sento en la isla de mármol y comenzó a comer tranquilamente.

Luego de unos minutos Rosie entra a la cosina y camino hacía el refrigerador.

- Hola Lemón. - saludo llevándose una fresa a la boca.

- Oh, hola Jungkook. - dijo sacando una botella de agua del refrigerador. - ¿Qué haces sentado ahí?.

- Mueres de sed despues de tanto sexo. ¿Verdad?.- ignoró su pregunta.

Rosie se ahogó con el agua.

-¿Q-qué?.

- Debes estar exhausta.

Rosie no contestó.

- Dime Lemón. ¿Taehyung folla bien?. - pregunto llevándose una fresa a la boca.

- ¿Y tú para que quieres saber eso?.- pregunto Taehyung entrando a la cosina. - ¿Acaso quieres que te folle a tí también?.- lo miro serio, casi penetrandolo con la mirada.

Jungkook se sonrojó.

- Mmm... yo...

- Te agradecería si dejarás de hablarle así a Lemón.
  
- Pero... yo...

- Pero nada. Deja de hablarle así a Lemón.

En eso Rosie sale de la cosina, algo incomoda.

- Yo no le hablo de mala manera.- dijo encogiendose de hombros.

- Si lo haces.

Jungkook puso los ojos en blanco.

- La próxima vez que te folles a Lemón, ¿podrías esperar a que este fuera de la casa?.

- Yo follo con quien quiero, donde quiero y cuando quiero. Es mi casa, no lo olvides.

- Lo tengo muy presente.- dijo en un susurro.

Taehyung salio de la cosina y se encontro con Rosie en el pasillo, llorando. Se acerco a la pelirosa y la abrazo por detrás.

-¿Qué sucede, Rosie?. - estaba triste, lo percibió porque su aroma naturalmente a fresa, se remplazo por un olor agrio.

La omega volteo a verlo.

- Nada. - dijo secándose las lagrimas de las mejillas y dandole una pequeña sonrisa.

- Vamos, dime.- le agarro el mentón con el dedo índice y pulgar para que levante la cabeza.

- ¿Por qué le caigo mal a Jungkook?. - sus lágrimas comenzaron a bajar lentamente por sus mejillas.- Yo no le hice nada, ¿o si?.

- Tu no le hiciste nada, tranquila.

- ¿Por qué le caigo mal?.- volvio a preguntar, apoyada en el pecho del alfa.

- No le caes mal. Estoy seguro que solo quiere atención. - dijo acariciándole los cabellos rosados.

- Tu prima mintio al decir que Jungkook era muy tímido. - lo miro a los ojos.

- No creo que haya mentido. Talvez Jungkook se comporta así con ella. - dijo.- De todos modos no hablemos más de el, es un dolor de cabeza.

Y dicho eso caminaron hacía el ventanal que daba al patio trasero. Jugarían tenis.

Jungkook lo escucho todo. Escondido tras la puerta de la cosina. Oyo todo, el lamento boliviano de Rosie le daba ganas de ahorcarla con sus propias manos. No pararía hasta que sus mejillas se tornaran rojas y sus ojos blancos. Pero seamos realista, no podía matarla.

Al menos no aún.

Tenía que desacerse de Rosie alias Lemón. Fuera cual fuera su nombre el la odiaba, y la quería lejos de Taehyung.

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Ikn