capítulo 4

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   El delicioso aroma a chocolate dulce que desprendía ese muchacho realmente lo traía loco. Ese omega que se le acercó en la cafetería y le pidio su número realmente era muy bello, podría decir que es el más bello de sus conquistas, no más bello que Taehyung, claro. Para el nadie es más bello que Taehyung.

El chico omega, castaño con rizos y de piel acanelada dormía plácidamente en su cama. Con su torzo descubierto y una manta cubriendo parte de su cuerpo. Dejando ver un poco de su pelvis con un tatuaje de una flor. Al rededor del tatuaje había algunos chupetones.

El alfa de cabello rubio lo observaba sentado en una silla frente a su cama. Aspiro fuerte el aroma que inundaba la habitación. Chocolate dulce, el amaba el chocolate dulce. No podría decir que amaba a aquel omega castaño durmiendo en su cama. Solo le gustaba su delicioso aroma. Amaba pocas cosas en su vida, una de ellas el chocolate dulce, ya que le recuerdan a su infancia, cuando su abuela le regalaba chocolates a escondidas de su madre.

El omega se removió en la cama, dando indicios de que iba a despertar. Unos minutos después abre los ojos con mucho pesar, se sienta en la cama y estira sus extremidades.

Jungkook no hace nada, se queda sentado en su lugar disfrutando del aroma del chico.

El omega se levantó de la cama y comenzo a agarrar sus prendas tiradas por el suelo para vestirse.

Al terminar de amarrar sus zapatillas de tela blancos, voltea a ver a Jungkook. Quien esta sentado en una silla frente a la cama mirando un punto fijo de la habitación.

- Debo irme a casa.

Jungkook no dice nada, simplemente asiente y se levanta de su asiento en la silla para caminar en dirección a la puerta.

Al abrirla, le hace una seña con la cabeza para que el mayor lo siga.

Al salir, caminan por el pasillo decorado por cuadros de paisajes y damas de la época victoriana. Las lámparas pegadas a la pared le dan un toque más antiguo al lugar.

Casi podría jurar que es la casa de un europeo en los años 50.

Doblaron a la derecha y caminaron hacía la escalera. Bajaron escalón por escalón ante la atenta mirada de Taehyung. Quien estaba en el primer piso, viendo a los adolescentes desde la puerta de su habitación. Vestido con un traje azul marino.

Estando en la puerta de entrada, Jungkook se despidió del omega con un casto beso en los labios.

El castaño se alejó de Jungkook y atravesó el jardín para salir de la propiedad.

Una vez que salio de su campo de visión, Jungkook se dio la vuelta solo para encontrarse con la esbelta figura de Taehyung. Quien estaba parado en el último escalón de la escalera, con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

Si las miradas mataran, Jungkook estaría siendo enterrado en un campo ahora mismo.

La penetrante mirada de Taehyung lo estaba matando, pero no aparto la mirada por nada. No quería mostrarse ante el como alguien sumiso.

- ¿Se puede saber por qué diablos un chico salio de tu habitación?.- pregunto, sin dejar de mostrarse enojado.

Jungkook analizó la situación. Se tardo unos segundos en responder, ya que estaba pensando muy bien lo que diría. Era la primera vez en dos días que el mayor le dirigía la palabra.

- Hola a ti también, Taehyung. - dijo pasando por al lado de Taehyung, con la intención de irse.

Pero Taehyung no lo dejaría irse así, lo tomo de la muñeca y lo obligo a darse la vuelta. Jungkook estaba un escalón más arriba de Taehyung, haciéndolos de la misma estatura.

- Respondemé. - dijo todavía sin soltar su muñeca.

Jungkook rodo los ojos.

- ¿Qué quieres que te diga?.

- ¿Por qué mierda traes a un chico para follartelo en mi casa?.

- Porque ahora vivo aquí. ¿Donde quieres que folle?.

- Desearía que no traigas a tus conquistas en mi casa.- dijo regalándole una sonrisa falsa. - No puedes andar follando por la vida.

- Ja, y mira quien lo dice. Tú te follas todo el tiempo a Lemón, y dices que es tu amiga. Además no es la única persona que traes a la casa. Dime, ¿por qué no puedo andar follando por la vida?.

- Tienes 17 años.

- ¿Y?.

Taehyung llevo su mirada al cuello contrario, cual estaba teñido por chupetones.

Jungkook sonrió.

- Deja de mirarme como si quisieras comerme y ve a tu trabajo, Kim. Tienes un caso, ¿verdad?.- se dio la vuelta y comenzó a subir los escalones para ir a su habitación.

Taehyung se quedo sin habla. Detallo perfectamente el cuello del menor, y se pregunto a si mismo; ¿Qué tan sucio puede ser un niño de 17 años?.

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Bye

vía crusis/ TAEKOOK [Ikn_asdfgt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora