Jaemin fue por los pasillos de la mansión hasta el campo de entrenamiento, en donde se encontraba ahora su alfa, con su mejor amigo "entrenando", no sabía si Jeno sabía cómo luchar.
Aunque parecía que si, su agilidad y músculos no llegarían solos. Seulgi le seguía, ella estaba ahora siempre a su pendiente mientras que Ten se encontraba con su padre.
Al llegar al lugar de entrenamiento pudo ver como el rubio noqueaba a dos contrincantes fácilmente, tenía una sonrisa socarrona en la cara y estaba muy, muy sudado, una capa brillosa estaba sobre su piel como una manta.
Podía ver las gotas de agua escurrirse por su rostro y caían de el al suelo.
-¡Llevo toda la tarde pateando traseros, ¿No hay nadie que me haga frente!?- una exclamación del alfa hizo a los otros guardias temblar, era un salvaje nadie podía con el.- ¡Cabellos de mierda, hay que mostrarles como se pelea!
El alfa de cabellos azules pareció haber aceptado su final y se lanzó al combate contra Jeno. Jaemin no pudo evitar dejar salir su aroma emocionado, eso atrajo un par de miradas.
No muchas veces el iba a los lugares de entrenamiento, en parte porque no tenía tiempo y la otra era porque podría desconcentrar a los alfas que estaban allí.
El podía ponerse muy animado con sus luchas, le gustaba verlos pelear, tambien quería intentarlo, pero su padre no se lo permitía.
"No es cosa de Omegas"
Entendía que quería cuidarlo, sabía que su cuerpo no
era tan fuerte como para hacerle frente a la fuerza bruta de un alfa, aunque eso lo compensaba con sus clases de gimnasia, no tenía su flexibilidad por nada.-¡Tu puedes Nono!- Jaemin exclamó haciendo que el rubio le volteara a ver, una sonrisa aún más salvaje se formó en el rostro del rubio y vió como Mark tragó saliva.
-Ay no.- el peli-azul sabía que ese instante iba a morir, pues ahora su amigo se querría lucir ante su Omega.
No pasó ni tres minutos y Mark ya estaba con la cabeza metida entre un fargo de paja, completamente noqueado. Jeno rugió ante su victoria poniendo un puño sobre su pecho y miraba a su castaño con la misma sonrisa de antes.
-¡Increíble, Jen!- Jaemin chilló animado y asombrado al ver como acabó con el peli-azul sin mucho esfuerzo.
Jeno fue de hasta donde estaba su pareja, el castaño le dió un pequeño trapo para que se pudiera secar el sudor y volvieron a dentro, Mark por otro lado, luchaba, junto a otros para poder salir de la paja.
-¡Peleas increíble Jen, no tienes casi rasguños y acabaste con muchos!- Jeno admiraba ese brillo en los ojos marrones, era reluciente y podría dejarlo ciego.
-¿Estuviste mirando desde mucho?- el rubio preguntó, no se había dado cuenta de que el castaño le había estado observando desde hace un rato quizás.
-En realidad no mucho, pero si ví como peleaste contra dos y cayeron enseguida, fue increíble.- el corazón del alfa latía desenfrenado, más rápido que cuando estaba peleando.- hay que darse una ducha antes de la cena, vamos Jen.
Jaemin tomó del brazo al rubio y lo guió por los pasillos a su habitación. Jeno sonrió de medio lado con algo de
malicia, tendrían algo diversión antes de la cena.(...)
Los meses pasaron más rápido de lo que a Jaemin le
hubiera gustado, su tiempo se dividió entre, sus clases,
estar con su padre, y estar con Jeno.Incluso Karina y Sehun le habían visitado una vez, el pelinegro le había agradecido por haberlo animado aquella vez en el baile de hablarle a la alfa de cabellos negros.
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Bárbaro | Nomin (A.D)
Fiksi PenggemarJaemin vivió quince años en una granja, era feliz alli, hasta que su padre llegó con la noticia de que se habia enamorado de un alfa. Su vida dio un giro de 180 grados, ahora tiene que cambiar su vida pacifica a ser el hijo de nada más que un señor...