𝐂𝐚𝐧𝐚𝐬 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐞𝐬|KYMAN|𝐒𝐎𝐔𝐓𝐇 𝐏𝐀𝐑𝐊

capítulo 1: Boda y memorias

Holaaa. ♡
Lo subí mucho más temprano de lo que pensaba, y esperaba. Pero aquí estamos de vuelta.

Gracias por leer, comentar y votar. Disfruta. ♡

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Cuando entra por la iglesia se siente dichoso, tranquilo, en paz, algo aterrado por la figura de Jesucristo ahí adelante de todos siendo crucificado, pero al menos la virgen Maria yacía a un costado más elegante y pura para adornar y dar una buena vibra al lugar.

Se siente cómodo a pesar de no pertenecer del todo ahí.

Tiene su traje negro puesto, con un pequeño ramo de pequeñas flores artificiales en el bolsillo de su saco, haciéndolo ver más guapo y adecuado para la ocasión. Sus zapatos bien lustrados y el cabello bien peinado, con cada rulo bien moldeado, en rizos brillantes gracias al gel y crema para peinar. Bien perfumado con su fragancia más cara. Su corbata verde luciendo impecable y perfecta en el cuello de su camisa. Y cómo olvidar su reloj de muñeca plateado, quizás olvide leer la hora a veces, pero que más da, es elegante y lujoso. Y hoy meritaba sacarlo a pasear. El momento y la ceremonia lo hacía. Todo debería de salir y ser perfecto.

De camino al altar revisa por todos lados, comprobando si es que esta todo en orden, fijándose si hay alguno que otro error evitable por allí o por acá. Pero nada. Todo perfecto. Todo correcto. Y todo blanco por cierto.

El amor y la unión es algo que logra enternecerlo. El cariño de una persona mezclándose con el de la otra, fortaleciéndose cada noche, cada mañana, cada tarde violeta o anaranjada. Con cada beso tierno, cada abrazo protector y cada palabra genuina de amor e incondicionalismo. Un sueño. Como flotar en venus.

Es por eso que Kyle se conmueve tanto en las bodas. Es un hombre tan solitario pero con tanto amor para dar que solo espera, ahí paciente, a que surja un milagro o que llegue alguien. La indicada para hacerlo sentir maripozas hasta por los dedos de los pies. Hasta por debajo de las uñas y la lengua. Ha de ser bello sentirse así de bobo e idiota. Gustaría en serio vivirlo.

Kyle quiere enamorarse, o quizás sea la ocasión que lo empuja a querer estarlo. Estar en una boda le dan ganas de casarse.

Ve a tantas parejas felices juntas asistiendo a la ceremonia, que le da algo de celos. Él llegó solo, sólito.

Hoy se casa Stanley Marsh, su mejor amigo de toda la vida. Conoció a una buena mujer hace unos años en una junta. Una muy buena mujer, lista e independiente, de un carácter orgulloso y fuerte. Una mujer respetable y apropiada, ideal para un servidor de la patria y la bandera como él.

Ve a hombres grandes pasearse por todos lados, algunos ya sentados o esperando afuera. Todos uniformados y con honores en sus pechos, luciendo orgullosos sus medallas plateadas y doradas, sus trajes atractivos y pulcros. La mayoría acompañados de su familia o esposa, parejas del momento o prometidas.

Hasta Sparky, el viejo perro de Stan, estaba presente. Con su tierno e ingeniosos traje de padrino de bodas. Así que él se encargaba de cuidarlo. Es un buen perro, muy obediente y juguetón.

Nada podría salir mal, y que bien, es lo que merece Stan, una muy buena y feliz boda.

Kyle esta ansioso a su lado, masajea sus hombros y palmea su espalda cuando lo veía nervioso y mareado. Marsh ríe en contra de sus ansias y a cada momento pregunta si se ve bien. Si tiene bien la corbata o si el peinado está en orden.