carta #7

26 3 0
                                    

Si me dieran un domingo sólo para mí, trataría de arreglarlo todo. En el que me cuidaras como si yo fuera algo frágil y preciado para tí, así me sentía contigo. Todos tenemos virtudes y defectos pero tú y yo nos sumergiamos ante eso. Estar a tu lado me hacía sentir viva, útil, querida y que a pesar de mis defectos me amabas y me hacías tener mi amor propio. Nuestras diferencias nos hacían las cosas difíciles y traté de cambiarte, sin darme cuenta que así tal y como eres, eres una persona maravillosa. Las promesas quedaron inconclusas, nos decíamos mejorar pero nunca pusimos de nuestra parte y llegué a pensar que esto no se acabaría nunca, pero nos faltó alas para impartir el vuelo. No sé que pasaría en el futuro, no quiero olvidarte porque una voz en mi interior me dice que no me rinda, fueron muchos momentos lindos. Puede que el tiempo nos ayude a sanar, o nos haga entender. Si las horas se me estuvieran agotando los utilizaría para decirte lo mucho que te quiero, lo mucho q me hacías sentir, sin tí no soy "piquito" como tanto me decías, esa niña que de todo reía, que viendo esos ojos se ponía nerviosa, a la que tocabas y se erizaba, la que se pasaba una semana sin verte y sentía que era una eternidad. Estuvimos tan cerca de llegar a la meta pero el destino nos dejó con un amor inconcluso. No creía en tu físico, prefería el amor que me dabas. Así concluyó nuestra historia, nuestro libro, incluso y es cierto que cuando vuelves a leer el libro, inconcluso y es cierto que cuando vuelves a leer el libro que ya conoces termina con el mismo final, es por eso que se crean las segundas partes. Gracias por hacerme creer en mí y que valgo mucho la pena.

Cartas que nunca llegaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora