Promesas

12

Estaba en clase de boxeo.

La mañana había sido tranquila.

-Entonces que dicen, el negro me quedaría bien- le pregunte yo a Lucas y a Piper.

-Te quedaría genial- dijo Piper mientras daba puñetazos al saco de boxeo.

-Estarías super sexy- dijo Lucas.

-Gracias, pues decidido- dijo yo mientras sujetaba el saco.

Acabo la clase y me fui a comprarme el tinte.

-Esto por favor- le dije yo al señor de la tienda.

Paso los productos por la caja, pague y me fui.

Y justo me llamo Dem.

En la llamada.

-Lissy, puedes pasar por mi en dojo- dijo Dem.

-Si, ya voy- dije yo para luego cortar la llamada.

Fin de la llamada.

Llegue al Miyagi-Do y fui a por mi primo.

-A la leche, que ha pasado- dije yo al ver como estaba el dojo.

-Los chulitos de Cobra Kai nos han destrozado el dojo- dijo Sam.

-Se han pasado de graciosos- Dijo mi primo.

-Esos tiene dos hostias- dije yo a lo que Robby rio.

-Hey, que tal Lissy- dijo Robby acercándose.

-Ya sabes, cansada acabo de salir de boxeo- dijo yo.

-Vas a boxeo- preguntó Sam por detrás de mi.

-Si, desde hace meses- dije yo dándome la vuelta.

-Pues me tendrás que dar unas clases- dijo Sam riendo.

-Cuando quieras- dijo yo riendo.

-Ya esta chicos, seguimos mañana- dijo Daniel saliendo de una especie de casa.

-Que tal estas Lisa- dijo Daniel.

-Bien ya sabes- dije yo con una sonrisa.

-Quieres aprender un poco de karate- dijo Daniel.

-Que va, ya me sé defender- dije yo pegando puñetazos al aire.

-Recuérdame no enfadarte- dijo Daniel riendo.

Yo reí.

-Adiós chicos- dijo Daniel entrando en la caseta.

-Adiós sensei- dijeron todos para luego irse.

-Vamos- dijo mi primo.

-Vamos- dije yo metiéndome en el coche.

Llegamos a casa y me fui a aplicarme el tinte.

55 minutos después