Este Wattpad se basa en la historia de un joven de apellido Nakamura. Realmente no sabía qué tipo de personalidad darle al protagonista, así que opté por quedarme con dos de mis favoritas: alguien de origen humilde y otro arrogante y despiadado. Cad...
Antes de empezar, quiero recordarte que este Wattpad está compuesto por dos historias con el mismo protagonista pero con personalidades diferentes. Esta idea surgió al no poder decidir cómo estructurar la historia. Si quieres obtener más información, lee la descripción. Si prefieres evitar confusiones, te recomiendo elegir una y seguirla, continuando con su secuela cuando se publique. Esta es la parte número dos de la segunda historia. ¡Disfruta!
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Desde el último encuentro entre los espadachines han pasado un par de semanas en las cuales Nakamura se dedicó a investigar sobre Mara e intentar comprenderla. Al no obtener buenos resultados, decidió pasar a algo más práctico.
-*La noche solo es iluminada por la luz de la luna y un chico camina con su katana ensangrentada en mano por una fila de cadáveres de monstruos y poseídos por Mara*. ¿Realmente ninguno es relevante para la investigación? *Suspiro frustrado.*
-"Mara no es un juego, Nakamura. Los Mara dejan poco que sea relevante. Son bestias sin sentido, impulsadas por su hambre y locura. Si buscas comprensión, debes buscar en otra parte", dice la espadachina aparecido desde las sombras, con voz suave pero firme. "Pero ten cuidado, amigo mío, el camino que sigues es peligroso. Los Mara no son la única amenaza aquí."
-Sonríe levemente. "No tengo nada que perder... Disculpa por este desastre, pero supongo que ya estás acostumbrada a este tipo de paisajes llenos de sangre, ¿verdad?" Dijo con sarcasmo.
-"Uno se acostumbra al paisaje de muerte y desesperación cuando se convierte en su realidad", responde Jingliu con la voz vacía de emoción. "Pero no confundas mi aceptación con aprobación. Este mundo es cruel y nosotros somos meros supervivientes en él." Envaina su espada y comienza a alejarse.
-"Monstruo", piensa el chico. A pesar de ser su realidad y tener que hacerlo seguido, nunca se acostumbró a matar, pero aprendió a disfrutar el proceso. "¿Ya te vas? Llevo días sin hablar con alguien", dijo el chico mientras buscaba entre las piezas de armadura de un cadáver.
-"Sí, debo irme", dice Jingliu, sin darse la vuelta. "No se puede ganar nada más con una charla ociosa. Buena suerte en tu búsqueda." Su voz tiene un tono de desprecio, como si tuviera asuntos más importantes que atender.El viento hace crujir su vestido mientras ella desaparece en las sombras, dejándolo solo una vez más.
-El chico solo la ve caminar bajo la luz de la luna. "Eres un ser realmente interesante", dijo casi en un susurro mientras seguía su camino con su espada cubierta de sangre.
-"¿Interesante?" repite en voz baja, casi como si pudiera escuchar sus pensamientos. "No estoy seguro de si es un cumplido o una observación. No soy una mujer con quien jugar. He pagado mis deudas en este mundo y me he ganado mis cicatrices." Dijo la chica para ella misma mientras observaba el cielo nocturno.
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Han pasado dos días de aquel encuentro breve entre ambos. A plena luz del sol se oyen lamentos y súplicas de un poseído por Mara que tiene atravesada una espada mientras está tirado en el suelo y el chico encapuchado está frente a él con una libreta.
-Jingliu deja de caminar, entrecerrando los ojos al escuchar los gritos de los poseídos. Su mano nunca abandonó la empuñadura de su espada. "Vamos, pequeña. Terminemos con esto rápidamente", murmura en voz baja, acercándose al hombre con determinación. El poseído intenta levantarse, pero ella fácilmente lo desarma y con un rápido movimiento pone fin a su sufrimiento.
-El chico apenas reacciona a lo hecho por Jingliu. "Ese poseído era el único que había logrado capturar con vida, ¿sabes?" Dijo con algo de enfado en su voz mientras seguía escribiendo rápidamente en su libreta.
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La espadachina mira al encapuchado con desprecio. "Vivos o muertos, son todos iguales", responde con voz carente de emoción.
La tensión entre ambos aumentó considerablemente. El chico consideró seriamente acabar con Jingliu después de perder una oportunidad valiosa por su culpa, pero reflexionó fríamente y optó por no hacerlo, ya que no tenía su arma a mano y desconocía a su oponente, encontrándose en clara desventaja.
-"Su dolor y sufrimiento no me importan. Lo único que importa es poner fin a su miseria. Dijo la chica fríamente. En cuanto a tu captura, significa poco. Siempre hay más de donde vinieron." Ella se da vuelta, su vestido hace ruido mientras se aleja, dejándote con tu trabajo.
-El chico suspiro profundamente. A pesar de todo, he logrado bastante. "Mara, también llamada Maldición de larga vida, se refiere a los efectos negativos que afligen a las especies de larga vida en un determinado punto de su ciclo de vida, lo que implica una transformación celular que resulta en crecimiento corporal y pérdida de cordura." Dijo leyendo casi en susurros de su cuaderno. "Todo apunta hacia la inmortalidad obtenida a través de Yaoshi The Abundance o la acumulación de recuerdos y la incapacidad de procesarlos durante un largo período de tiempo. ¿Existirá cura para algo así?" Se sienta y cierra sus ojos para descansar brevemente.
-"Inmortalidad y cura son palabras incompatibles", dice Jingliu, con voz pensativa. "La maldición de Mara es un destino al que sólo se puede poner fin con la muerte o matando a quienes la soportan. Cuanto más consumen, más fuertes se vuelven. Es un ciclo interminable de locura y violencia. No hay forma de escapar de él." Dijo Jingliu en su mente mientras se alejaba del lugar.
Sentí que el capítulo anterior quedó muy corto, así que traje lo más rápido posible el segundo capítulo de la segunda historia.
