2. Autopsia.

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Yoongi abrió los ojos y suspiró profundamente. Se llevó la mano al pecho y sintió los latidos de su corazón; nunca había sentido tanta adrenalina que hiciera que su cuerpo temblara de aquella manera tan inexplicable, sin embargo, aquello no era lo que le preocupaba.

Se levantó del suelo, aunque su cuerpo todavía seguía inestable, y fijó su mirada sobre el cuerpo que estaba sobre su mesa. Se quedó observando el cadáver con cierta obsesión; miró sin siquiera pestañear, por temor de que volviera a levantarse, o al menos, eso fue lo que creía que había pasado antes.

Yoongi sabía que las pesadillas y las visiones en ese trabajo eran comunes. Sabía que los veladores de las morgues tenían ciertas historias escalofriantes e inexplicables con los muertos, pero él no; él siempre había sido escéptico.

Había abierto tantos cadáveres en su vida; había visto tantos cuerpos con muertes violentas, que pensaba que nada podía sorprenderle. Incluso, se acordó de una autopsia que hizo años atrás; aunque la persona estaba muerta, el brazo se le movió. Que aquello sucediera, era normal, asimismo, los espasmos musculares... Pero ningún cadáver se había erguido en la mesa y había mirado al forense tan fijamente como ese lo había hecho.

Las emociones se volvieron como un remolino mortal en su interior. Yoongi jamás se había sentido de esa manera, pero, allí estaba sintiendo miedo. Un miedo tan profundo que le revolvió el estómago.

— Joder... — murmuró llevándose la mano a la boca para contener el vómito — Esto no puede ser... Tienes que tranquilizarte. No ha pasado, no ha sido real... Él está muerto.

Volvió a acercarse de nuevo a la mesa. El cuerpo estaba intacto, seguía tumbado sobre la superficie de la mesa, sin moverse y viéndose frío y muerto. Para comprobar su pulso, Yoongi tomó su muñeca, pero no había latido y su piel estaba fría.

Sonrió nervioso.

— Como había dicho... Está muerto — suspiró, sin embargo, el rastro de sangre que la mosca había dejado sobre su piel, seguía allí. Yoongi no quería creer, pero, por más que tratara de negarlo, seguía pensando en aquella pesadilla —. Puede que eso fuera real, lo demás no.

Aunque nervioso, decidió proseguir con su trabajo porque él nunca dejaba nada a medias y se dispuso a tomar pruebas fotográficas antes de iniciar el reconocimiento.

Cuando concluyó, volvió a mirar el reloj de muñeca que llevaba consigo. Era demasiado tarde, ¿cuánto tiempo se había quedado inconsciente? Y lo más importante, ¿dónde estaba Yunjin?

Se llevó los dedos a los labios.

— Algo está mal... — murmuró para sí mismo — ¿Pero qué es? — observó al cadáver detenidamente, sabiendo que por su mente flotaba una idea descabellada —. No, eso no. Es un cuerpo sin vida — trataba de convencerse —. No tiene nada que ver...

Había tratado de marcar a Yunjin muchas veces, pero no tenía cobertura. Decidió salir de la morgue y tomar un poco de aire, probablemente, Yunjin se había quedado fuera porque la puerta solía quedarse atascada y solamente podía abrirse desde el interior.

En la funeraria había un elevador que Yoongi tomaba para ir a la morgue y viceversa, pero cuando trató de utilizarlo, este no funcionó. Las escaleras estaban en mal estado por la humedad, porque como era de madera, esta se había dañado con el paso del tiempo. Tenía pendiente repararla, pero nunca lo había hecho.

De todas formas, tenía que arriesgarse.

Con una linterna, subió los escalones con mucho cuidado. El lugar estaba oscuro y el olor era insoportable. La madera crujía debajo de sus pies y se sentía asustado; temía caerse de repente y hacerse daño... Pero, a pesar de todos sus intentos, aquella puerta no podía abrirse; estaba atascada y ni siquiera con fuerza bruta podría ser capaz de abrirla.

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⏰ Última actualización: Aug 10 ⏰

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