Destinado a Amarte

Capítulo 30

Yo qué - cuestiono el recién llegado con una suave voz dejando más anonadados a los presentes.

Solo tres personas sabían reconocer que esa no era la dulce voz, que todos añoraban escuchar.

Buenas tardes señores - saludo suavemente.

Buenas tardes - le devolvieron el saludo pero aún sorprendidos.

El recién llegado sonreía para su adentros, iba con mascarilla, en su cabeza llevaba un gorro que usan los médicos y un par de lentes que dejaba ver sus bellos ojos claros.

Su uniforme blanco y su bata lo hacía ver elegante y pulcro, sus manos cubiertas con guantes también.

Lo único que se lograba ver de ese hermoso hombre eran sus bellos ojos y algunos mechones de su cabello color cobrizo.

Doctor Liu, puedo ver el expediente de la señora Wang.

Claro que si, vamos por acá por favor .

Señor buenas tardes.

Buenas tardes pequeño Zoucheng, como te a tratado el pequeño Liu - sonrió suavemente al ver el sonrojo del otro médico.

Me a tratado bien señor, un gusto.

El gusto es mío, el pequeño JingYi, sigue creciendo muy fuerte verdad - los dos médicos se sorprendieron que el supiera de ellos y de su hijo.

Así es señor, pero como sabe usted eso.

Yo sé mucho de ustedes Cheng Cheng - acaricio su cabello.

Ambos esposos se vieron y sonrieron, quizás había una mínima esperanza que fuera el, aunque con su voz sabían que no, pero la esperanza es lo último que se muere.

El recién nombrado observo detenidamente a los presentes en aquel pasillo, iba siguiendo a Liu y Cheng.

Podía sentir la mirada de alguien que no siquiera parpadeaba, cuando paso a su lado pudo observar cómo había crecido y su semblante había cambiado.

Ya no era aquel niño risueño, ahora era todo un joven serio con una mirada fría y profundamente llena de resentimiento.

A su lado izquierdo alguien llamo su atención y dos pasos adelante y paro en seco.

Tu el de la izquierda, da un paso hacia adelante - su voz ya no era la misma del principio, se había vuelto seria y muy fría.

Yo, pero porque señor - un chico que se veía inocente, pero de eso no tenía ni siquiera la mirada.

El sabía reconocer la lealtad, la inocencia y muchas cosas con solo una mirada, no por nada había quedado a cargo de todo un imperio.

El llevaba una pequeña hielera con unos reactivos que debía usar para encontrar el antídoto correcto para la señora Wang.

Se la dio a Zoucheng y con la misma empuño fuerte su mano dándole un puñetazo al joven que había llamado hacia adelante.

Un grito de dolor y uno de sorpresa se logro escuchar en ese pasillo, dónde solo se encontraban ellos presentes, no habían más pacientes.

Párate ahora mismo - hablo con autoridad, aún empuñando su mano.

Xiao Zhan un joven que ahora tenía dieciséis años observo detenidamente aquel recién llegado y se adelantó ayudarle al guardia de la señora Wang.

Peyton estás bien - cuestiono el azabache ayudándolo a levantarse.

Si joven Xiao.

Yang Yang, Lee soo- Hyuk, Huang Ziteng, quiero muerto a este hombre - ordenó dando la vuelta de nuevo para seguir su camino.

Quien te crees que eres para venir a dar órdenes, ni siquiera has dicho tu nombre y ya quieres desaparecer al guardia de mamá Wang - cuestiono de la nada el azabache.

Jajaja - se escuchó una risa con burla y se aquel hombre se dio la vuelta de nuevo para estar de frente al azabache.

Camino hacia el pero los demás se pusieron frente al azabache protegiéndolo, el otro solo sonreía viendo como nada había cambiado desde hacía cinco años atrás.

Veo que aún no has aprendido la lección Xiao Zhan, estás cometiendo los mismos errores que cometiste hace cinco años, creí que el tener cerca a tu padre ayudaría ah qué te enseñará lo que es la lealtad y el no ser tan ingenuo - reprochó con enojo y una mirada fría.

Ah mi padre no lo metas en esto que el y mi madre me han sabido educar muy bien - le recalcó el azabache - por favor háganse a un lado - les dijo a los demás quienes no querían pero no les quedó de otra.

Pues a lo que veo yo, sigues siendo el mismo niñito ingenuo, testarudo y desleal de hace cinco años atrás, acaso no di una orden y si la di es por la seguridad de la señora Wang.

Ja, seguridad, solo vienes a darte las de grandeza y no sabes nada de todos nosotros, ese joven al que quieres matar lo escogió la misma señora Wang, Lee y papá ayudaron a investigarlo.

Y aún así cometieron errores que ahora está pagando caro la señora Wang.

Errores, nadie cometió errores, ella tenia depresión, el tio Ziteng y Lee, la mantenían vigilada, no hubo ninguna otra persona que hiciera daño, así que no vengas hacer que te las sabes todas.

Conozco todo de cada uno de ustedes Xiao Zhan, esa persona a la que estás protegiendo tal como lo hiciste hace cinco años con Zhao Lusi, es un infiltrado de la señora Zhao Liying para vengar la muerte de su adorada hija.

Crees que yo podría cometer errores como tú, no mató por matar Zhan, la seguridad de esa mujer allá adentro es mi prioridad y si tú pones en riesgo mi plan de protegerla, soy capaz de matarte también, nos quedó claro.

Todos sintieron un escalofrío en sus columnas al escuchar esas frías palabras, el azabache saco su arma para apuntarle la cabeza al hombre que solo sonreía fríamente.

Mientras los dos médicos, aunque no sabían quién era el exactamente, querían protegerlo, así que también sacaron sus armas dejando a los demás sorprendidos, pero apuntando los también.

Eres un médico, los médicos están para salvar almas y no para quitarlas - refutó el azabache.

Tienes razón los médicos salvan, pero yo no soy médico, pero veo que si estás dispuesto a seguir tu viejo camino.

No, lo único que hago es proteger a mamá Wang y a Peyton que son inocentes.

Mamá Wang, vamos Zhan, no seas tan cínico de llamarle así, yo fuera tu no tuviera cara para dirigirme de esa manera a ella.

Hace cinco años desconfiaste de tu exprometido, le rompiste el corazón a su adorado hijo, sabías que ese era el miedo mas grande que tenía Ziyi, que le rompieras el corazón a su tesoro.

Tu un simple mocoso que llegó de la nada a decirle que estabas enamorado de su precioso hijo, ella no te aceptaba, la convenciste por un tiempo pero luego le diste un golpe por la espalda.

Tu, tu, tu como sabes eso - tartamudeo el azabache sorprendido.

Te dije que sabía todo de cada uno de ustedes, pequeño conejo - sonrió de medio lado aunque los demás no pudieran verlo.

Tu eres, tu eres él verdad.

Quien el, dime, no tienes el valor suficiente para ni siquiera mencionar su hermoso nombre, dilo.

No, no - negaba con su cabeza - se que no eres el, si fueras el, nos hubieras saludado a todos con amor, así era él.

Jajaja vamos conejo, todos tienen la misma duda, tu no eres diferente a ellos, pero dime, si tú fueras el y lo que le hiciste hace cinco años, tu te hablarías, como si nada hubiera sucedido.

No, sé que no eres el, el no jugaría de esa manera con nosotros, di quien eres realmente - su voz temblaba, no se sabía si era de rabia oh de miedo por lo que estaba sucediendo.

Su corazón latía rápido, desde que lo vio bajar de ese auto algo en el se le hacía conocido, pero no su león no podría ser, si claro ellos habían visto la prueba de ADN que el doctor Liu había realizado.

Soy tu peor pesadilla conejo, seré el que te hará sentir su sufrimiento, así que prepárate pequeño niño - se reía de una manera malvada que erizo los pelos de todos los presentes.

Bajen sus armas, que estamos aquí para salvar a la señora Wang, Zoucheng hazme un favor envía más seguridad en todo el perímetro del hospital.

Si señor, algo más que necesite.

Si, envía a dos personas que vengan a traer a este tal Peyton, oh mejor dicho Xu Kai por favor.

Si señor ahorita mismo lo hago - le entrego la hielera a su esposo y salió a realizar lo encomendado.

Hai Kuan, quiero que muevas a Ziyi al ático presidencial por favor.

Si señor.

Ziteng, tu que conociste desde el principio al señor y la señora, siendo el más fiel de todos, encárgate por favor de poner más seguridad en su mansión y aquí pon los de más confianza, se quedarán en el ático para que no estén viajando hasta que ella esté bien.

Ok señor ....

Snow, dime Snow, el me llamaba así - lo observó detenidamente con una mirada llena de cariño.

Ziteng sonrió, el también podía leer las miradas, ahora entendía todo, este hombre era de gran confianza de su amigo y de su niño.

Gracias Snow - hizo una reverencia en respeto y agradecimiento, dejando a los demás en shock por tal acto - confío en tí la salud de la señora.

Levántate Ziteng, no es necesario y tampoco te preocupes por nada, que ella pronto estará bien y les tengo a ambos una sorpresa, solo no permitas que alguien me saque de mis casillas oh terminaremos muriendo todos al parecer.

El se dio la vuelta y siguió como si nada su camino con Liu.

Dejando a los demás con más dudas que respuestas, nada pudieron hacer los demás para que no se llevarán a Peyton, como ellos lo conocían.

Todos se preguntaban que había sucedido ahí.