El protagonistas que crié está obsesionado conmigo

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 50

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El cuerpo de Luc arrancó del suelo y voló en el aire.

Las ratas se apresuraron y trataron de morder a Luc.

"¡Blackie, protege a Luc!"

"¡En ello, Maestro!"

Las ratas que operaron en el aire estaban congeladas.

Cruzando como usando un peldaño, saltó sobre las ratas y viajó por el aire.

Como una bombilla rápida y potente, Luc presionó a Xaril.

"¡Incluso si haces eso, tu espada no me alcanzará!"

Vi a Xaril usando magia negra en un intento de escapar.

"¿Quién te deja escapar? ¡Blackie! ¡El flash se congela!"

Blackie congeló un Xaril por completo.

En el momento en que la defensa de Blackie desapareció, un enjambre de ratas corrió hacia mí.

Me balanceé la daga en la mano y apuñalé a una rata que corrió hacia mí.

"¡He atrapado muchas ratas y cucarachas en el pasado!"

Xaril se rompió rápidamente del hielo e intentó escapar, pero no importó.

Porque solo tuvo que aguantar un segundo.

Justo antes de que la espada de Luc pudiera alcanzarlo.

Luc se sumergió encima de Xaril.

Cuando la punta de la espada se cargó hacia él, Xaril optó por atacar en lugar de esquivar.

"¿Cómo te atreves...?"

Xaril Reunión magia negra en su mano y la balanceó.

Luc no sobreviviría si fue golpeado por eso.

Pero se lo dejé claro a Blackie.

Proteger a Luc.

Luc no esquivó el ataque de Xaril.

Más bien, dejó que se lanzara hacia su pecho mientras cargaba su espada.

Cuando la espada de Xaril tocó el cuerpo de Luc, escuchó un crujido y sintió que mi fuerza se renaba de mi cuerpo.

Significaba que Blackie había usado el escudo protector.

Cuando su propio ataque no funcionó, Xaril miró a Luc con una expresión desconcertada.

"¡Tú...!"

Antes de que Xaril pudiera terminar su sentencia, la espada de Luc le cortó la cabeza a Xaril.

"¡Aaaagh!"

Las sombras temblaron salvajemente con un grito aterrador.

Y se quedó en silencio en un instante.

Las ratas a mi alrededor se convirtieron inmediatamente en humo y desaparecieron.

Respiré hondo para recuperar el aliento, y Luc corrió hacia mí para comprobar mi estado.

"¡Hermana! ¿Estás bien?"

"Sí... ¿Y tú, Luc? ¿Estás herido?"

"Estoy bien desde que mi hermana me protegió. Me alegre de que hayas venido conmigo, hermana. No habría podido atraparlo si hubiera estado solo. Pero..."

Luc hizo una mirada molesta mientras me rozaba la mejilla y la frente, donde las garras de las ratas las habían arañado.

Hablé, sosteniendo la mano de Luc.