Un día por la ventana
vi un pájaro que cantaba
yo abrí la ventana
y escuche lo que cantaba
tanto me gustaba
el canto de aquella mañana
que cada día me asomo a la ventana
a esperar a aquel pájaro que cantaba
junto a mi venta
aquella mañana tan soleada
de la semana mas nublada.
Cada mañana, junto a mi ventana
escuchaba como cataba
yo lo alimentaba y cuidaba
y él siempre cantaba
alegrando cada mañana
y tanto disfrutaba
que no me daba
cuenta de que la vida pasaba
pero a mí no me importaba
porque disfrutaba cada mañana
de un canto que la vida alegraba
Cada año que pasaba
yo lo celebraba
con el pajarito que cantaba
y que tanto me alegraba,
a mi no me importaba
si el tiempo pasaba
a mí solo me importaba
aquel pájaro que cantaba.
Una mañana,
el pájaro que cantaba
no vino a mi ventana,
fue un caso aislado
pero al final importancia le fui dando
porque este caso tan aislado
fue aumentando
y el pajarito fue fallando
pero no un día ni dos
sino semanas de verano
y meses de invierno
hasta que deje de esperarlo.
Porque entendí
que aquel pájaro que cantaba
en mi ventana
aquella mañana soleada
de la semana más nublada
no volverá a mi ventana
Pues aunque yo al tiempo
importancia no le daba
el tiempo pasaba,
arrancándome otro maña
de aquel pájaro que cantaba
en mi ventana