J4 y El Rey Phoenix

capitulo 3.

Capítulo: 3

Los cinco días.

(Meses después. Época actual, isla de Puerto Rico.)

Día 1.

Los cuatro jóvenes ya comenzaron en la misma escuela superior juntos. Johnny y Jesse comenzaron en 10mo, mientras que Joey y Jan comenzaban su segunda año en la superior. Joey por ser un joven de la alta sociedad y de mucho dinero hace amigos con facilidad (los cuales solo se interesaban en él por su dinero, como siempre.) Jan al llegar a la escuela hace amistad con las dos chicos, sus nombre son Alex y Daniel.

Por otro lado, Johnny ya conocía a casi todas las personas, ya que había estado toda su vida escolar con ellos, y Jesse a pesar de ser un chico rico, decidió no mezclarse con personas populares, más bien quería que las personas lo aceptaran por cómo era, no por cuánto dinero podía tener su familia. Muy temprano en la mañana, ya casi para ser las 8:00, Johnny ve a Joey de espaldas hacia el patio y quiso ir a hablar con él para empezar una amistad, ya que no se habían hablado en todo ese verano y ni los primeros días de escuela que se habían conocido.

Además Johnny estaba esperando el momento indicado para poder hablarle ¿y cual mejor momento que estar solos en la misma escuela? y al Joey ser un chico nuevo, tal vez podía ayudarlo a adaptarse y darle su amista sincera, no una como los amigos interesados que ya tenía.

-¡Hola! - Se le acerca Johnny con una gran sonrisa y actitud positiva.

Joey se da la vuelta y lo mira de arriba abajo, y le dice con un tono de voz de arrogancia:

-No te conozco, aléjate de mí.- y vuelve y le da la espalda.

Johnny se quedó estupefacto con lo que había escuchado. Sus pensamientos rápidamente se turbaron.

-¿Cómo que no me conoces?, mi mamá trabaja para la tuya y en varias ocasiones he visitado tu casa, y estoy seguro que te acordarías muy bien de mi cara ya que tu madre casi me atropella en la calle.-

Joey vuelve a voltearse y lo mira a los ojos con un semblante de amargura, y le responde:

-Mira, te diré algo y espero te quede muy claro. No viene a esta escuela para hacer amistades, no me interesa hablar con nadie, porque para mí nadie es amigo. ¿Entendiste?, así que de favor te pido que no me molestes.-

Johnny se queda callado por un momento, nunca pensó que Joey fuese tan amargado, pero ya entendió que no perdería su tiempo intentando agradarle. Sus palabras fueron muy claras y era todo lo que el necesitaba escuchar. Pensó que era de esperarse, después de todo era un chico de alta sociedad, obviamente no necesitaba una amistad como la de él. Así que sin decirle ni una sola palabra se da la vuelta y se aleja de Joey mientras que en el pasillo Alex y Daniel se burlaban y reían de él a sus espaldas.

Alex era un chico de la edad de Johnny, tenía cabello profundamente oscuro y alborotado, piel clara y ojos azules. Ellos dos tenían ya un largo historial, pero como mejores amigos. Johnny estuvo en todo momento con él, desde la muerte de sus padres en un accidente automovilístico, hasta su transferencia con otros familiares. Habían sido realmente inseparables, pero de un día para otro, Alex comenzó a comportarse extraño con Johnny y literalmente de la noche a la mañana se transformó en su enemigo, y todo el tiempo intentaba poner personas en contra de su ¨ex mejor amigo¨ sin ninguna clase de sentido.

Daniel era un típico brabucón que seguía órdenes de Alex, era como si no tuviera un pensar propio sino que hacia todo lo que él le decía.

Después de esto, el timbre de clases sonó por los alrededores de la escuela avisando que las clases habían comenzado. Todos entran a los salones que les correspondían, Johnny se sienta en su asiento y espera que den la clase, pero el maestro se había demorado demasiado, así que saca de su mochila una libreta llena de dibujos y comenzó a dibujar en ella. De repente un aroma de vainilla rosa su nariz captando su atención. Él lentamente alza la mirada y se topa con una hermosa chica, tan preciosa que ninguna otra chica de la escuela se podía comparar a ella. Su cabello era lacio y largo, de un profundo color oscuro como la noche sin estrellas ni luna, sus cejas eran finas y llamativas, sus ojos como dos zafiros azules, los cuales intrigaban, sus labios rojos como la sangre y muy coquetones.