Nunca me sentí cómoda mintiéndole a todos para poder conservar lo nuestro, solíamos tener amables conversaciones que siempre acababan en peleas o en escenas de sexo violento, pero nunca me llevaste a conocer a tus padres.
La idea de formar un futuro hogar era algo que siempre te aterrorizaba, ahora que estás lejos suelo preguntarme si ya has asentado cabeza o si aún sigues siendo ese niño estúpido del que me enamoré.
Lamento haberte agobiado con mis ganas de hacerte feliz, pero estás son las típicas cosas que suelen pasar cuando el amor se acaba.
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En Cuerpo Y Alma
PoesieSolo la fusión del cuerpo y el alma es perfecto en este mundo...