La mañana siguiente llegó con un cielo despejado sobre la ciudad de Musutafu. William Morrow despertó en su nueva casa, una residencia modesta proporcionada por la U.A. para su estancia en Japón. Se estiró y se levantó de la cama, recordando la serie de eventos que lo llevaron a este punto. Se vistió con ropa casual que le habían proporcionado y se dirigió a la U.A., donde comenzaría su nueva vida como héroe y profesor.
Al llegar a la academia, William se encontró con Aizawa, quien lo esperaba en la entrada. Aizawa, o como prefería que lo llamaran, Eraser Head, lo saludó con su característica falta de entusiasmo.
Aizawa: "Buenos días, Morrow. Listo para tu primer día como profesor."
blast: "Claro, Aizawa. ¿Qué debo esperar?".
Aizawa: "Antes de que comience tu labor como profesor, permíteme presentarte a tus compañeros."
Ambos caminaron por los pasillos de la U.A. hasta llegar a la sala de profesores. Al entrar, William vio a varios héroes y profesionales ocupados con sus tareas.
Aizawa: "Estos son algunos de tus colegas. Cementoss, Snipe, Midnight, Vlad King y Ectoplasm."
Los héroes levantaron la mirada y saludaron a William, quien asintió en respuesta. La mañana transcurrió entre presentaciones y discusiones sobre la rutina diaria en la academia. Aizawa le explicó a blast sus responsabilidades como profesor y héroe independiente. blast asintió, tomando nota mental de sus nuevas responsabilidades. Después de la reunión, se dirigió hacia el aula asignada para comenzar sus clases. Al entrar, se encontró con un grupo de estudiantes curiosos que lo miraban con expectación.
BLAST: "¡Buenos días, clase!", "Soy William Morrow, su nuevo profesor. Estoy aquí para enseñarles todo lo que sé ".
La clase se llenó de murmullos emocionados. Izuku, con los ojos brillando de emoción, no podía creer que el héroe del que tanto había leído en la biblioteca ahora sería su profesor.
Durante la lección, William Morrow compartió sus experiencias como héroe independiente en Estados Unidos, manteniendo su historia de origen en secreto. Habló sobre la importancia de la ética heroica y la responsabilidad que conlleva tener poderes extraordinarios. Los estudiantes escucharon con atención, fascinados por las historias del héroe de otra dimensión.
Después de la clase, Izuku se acercó tímidamente a William Morrow.
izuku: Profesor Blast, nos volvemos a encontrar.
blast: hola izuku, como de va despues de la ultima vez que nos vimos.
izuku: ¡¡¡bien, profesor!!! "¿podría hacerle algunas preguntas?".
blast: "¡Por supuesto! Estoy aquí para ayudar en lo que pueda."
Izuku: "¿Por qué decidió convertirse en profesor aquí en Japón?".
blast: "Bueno, Deku, la verdad es que siempre he admirado el enfoque de esta academia en la formación de héroes. Además, quiero compartir mis conocimientos y experiencias con la próxima generación de héroes".
La conversación continuó mientras Izuku formulaba preguntas, William Morrow compartió historias emocionantes y valiosas lecciones que resonaron en el corazón de Izuku.
Después de un día lleno de enseñanzas en la U.A., William Morrow, conocido como Blast en su dimensión de origen, regresó a su casa temporal proporcionada por la academia. La noche envolvía la ciudad y las luces de Tokio titilaban en la distancia.
Al entrar en su nueva morada, William se sintió agradecido por el gesto de la U.A. de brindarle un lugar donde quedarse. Era un modesto departamento, pero estaba lleno de calidez y comodidades básicas. Aunque temporal, se convirtió en su refugio en la tierra de héroes y villanos.
Blast caminó hacia el espejo que colgaba en la entrada y observó su reflejo. Aún llevaba puesto su traje de héroe, marcado por las huellas de la jornada. Decidió que era hora de desprenderse de la armadura y relajarse.
Se dirigió al baño, se quitó el traje con cuidado y dejó que el agua caliente calmara sus músculos cansados. Mientras el agua corría, la mente de Blast se sumergió en reflexiones sobre su nueva vida en Boku no Hero Academia. Recordó la emoción de los estudiantes, la amabilidad de All Might y la curiosidad de Deku.
Tras salir de la ducha, envuelto en una toalla, Blast se dirigió a la cocina. La nevera estaba abastecida con alimentos básicos, cortesía de la U.A. Optó por prepararse una cena sencilla mientras repasaba mentalmente los eventos del día.
Después de comer, Blast se sintió impulsado a limpiar su traje de héroe. Tomó especial cuidado al manejar la vestimenta que lo identificaba como el héroe que había llegado de otra dimensión. Colocó el traje en una mesa y comenzó el proceso meticuloso de eliminación de manchas y reparación de pequeños rasguños.
Mientras trabajaba, la televisión estaba encendida de fondo, emitiendo noticias sobre las últimas actividades heroicas en la ciudad. Blast se detuvo por un momento para observar las imágenes, pensando en cómo este mundo era tan diferente al suyo, pero al mismo tiempo tan similar en su lucha contra el mal.
Terminada la tarea, Blast miró su traje recién limpio con satisfacción. Lo colgó con cuidado en una percha y se permitió un suspiro de alivio. Se sentía agradecido por la oportunidad de contribuir como héroe y profesor en este nuevo entorno, pero no podía evitar pensar en la amenaza de Garou Cósmico Dios que pendía sobre ambos mundos.
La noche avanzaba, y Blast se recostó en su cama, reflexionando sobre los desafíos que enfrentaría. Aunque se había integrado de manera admirable en la U.A., sabía que su presencia estaba marcada por la urgencia de la situación.
Con esos pensamientos en mente, Blast cerró los ojos, listo para enfrentar un nuevo día en Boku no Hero Academia. La incertidumbre del futuro se mezclaba con la determinación de proteger esta realidad, recordando que la verdadera batalla aún estaba por venir.
