Sedúceme | Dahmo

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—¿Vas a matarme? —ironizó cuando en esa mirada solo habia indiferencia, además del arma que tenía apuntando en medio de sus cejas.— Si es así, no dañes mi hermoso rostro. Dispara a... Huh... carajo...

Apretó fuertemente sus párpados cuando sintió el impacto del arma contra su sien, gruñendo por lo que eso había causado. El mundo se le había ido unos segundos y cuando parpadeó otra vez.

Dahyun no estaba frente a ella, si no de la pequeña rubia que balbuceaba algo por el arma apuntándole. Y luego de eso, se sobresaltó cuando Dahyun disparó el arma tres veces en el pecho de Chaeyoung.

La sangre brotaba hasta cubrir el piso, y de la nada, Momo empezó a reír ascendiendo su risa a una perversa.

Dahyun lo había hecho.

—¡Tu primera muerte! —expresó divertida, mostrando fascinación por la rubia que estaba totalmente inexpresiva cuando empezaba a caminar hacia ella— Es una lastima que no fuese yo.

No dejaba de reír, la situación Realmente le divertía. ¿Que tanto le molestaba que Chaeyoung la haya engañado para conseguir a Sana mediante ella?

Fuese una situación cómica o no, para la japonesa lo era e incluso cuando una bala rozó su pómulo. No se inmutó ante ese escosor de su piel abierta, manteniendo una sonrisa perversa cuando Dahyun estaba a solo dos metros o menos de distancia.

—De acuerdo a mi diagnóstico... debes ir a un psiquiatra con urgencia... —habló con el ceño fruncido, ladeando la cabeza sin apartar la mirada.

Momo hizo lo mismo, humectando sus labios cuando recorrió por... había perdido la cuenta de las veces que se comía el cuerpo de Dahyun con la mirada.

—¿Por qué crees que estoy contigo, preciosa? Estaba buscandote desde hace mucho para calmar...

No completo la oración por la interrupción de Dahyun, soltando un jadeo, quien la tomó de la mandíbula con brusquedad haciendo que su cabeza impactara contra la pared sin nada de cuidado.

—¿Crees que tienes todo calculado? Estas muy equivocada. —tiró el arma bajo la sonrisa torcida de Momo, quien sólo estaba locamente divirtiéndose, porque quien estaba equivocada, era Dahyun.

La rubia se arrodilló al lado de Momo rodeando su cuello con toda intención de ir apretándolo lentamente para asfixiar mientras que su otra mano se deslizaba por el muslo de la japonesa hasta toparse con su vagina.

Momo no hizo más que abrir las piernas con todo gusto del mundo cuando esos largos dedos se paseaban por sus labios vaginales cubiertos de su propia humedad.

—Perra, Hirai Momo. Siquiera puedo violarte porque ya estás empapada... —gruñó contra la mejilla herida de la japonesa, incluso Momo sintió la lengua pasar por ese lugar mientras sentía que el aire le estaba empezando a faltar— Solo deseas que te folle...

Y gimió como pudo cuando los dedos de Dahyun entraron en ella, e inmediatamente cuando ya estaba empezando a perder la conciencia, Dahyun la dejó libre, o más bien dejó de asfixiarla.

Estuvo tosiendo algunos segundos, pero esos sonidos fueron reemplazados por gemidos muy lascivos cuando la rubia no dejaba de penetrarla con brusquedad.

—Kim-ahh... —Momo dejó de mirar cómo la penetraban para ver entrecerradamente a la mencionada que solo apretaba la mandíbula mientras estaba ruborizada.

La japonesa aprisionada los dedos con sus paredes vaginales cuando entraban en ella, sintiendo lo placentero que era esa simple acción.

Los dedos de Dahyun no se sentían para nada mal.

—Rico... ahh —gimío al momento que se acercó como pudo al oído de la rubia, sintiendo como su cuerpo la azotaba un orgasmo que hizo morderse su labio inferior, además de atrapar la mano que tenía entre sus piernas cuando los espasmos llegaron.

El sudor le recorria el cuerpo lentamente mientras su respiración se volvia regular, su pecho no dejaba de moverse por lo mismo y su mente no estaba del todo presente cuando, en un segundo, sacaron los dedos de su vagina y los mismos fueron a parar en su boca.

Dahyun quizás pensaba que a Momo le daría asco comer sus propios fluidos, pero... la japonesa solo pudo expresar erotismo cuando agarró la mano de la rubia para mantenerla y empezó a succionar cada gota de sus fluidos soltando gemidos muy obscenos.

Su lengua recorría los dedos de Dahyun, quien sólo desbordada deseo en esa mirada grisácea. Momo arqueó su espalda para intensificar ese deseo, pero solo lamió sus labios con una sonrisa cuando Dahyun sacó los dedos de su boca con brusquedad.

—Kim Dahyun... —jadeó, estirando como podía su mano para deslizarla por la garganta de la rubia, que parecía no dejar de tragar saliva, para llegar a esos labios rojos.—, Deber...

—No me toques. —gruño, y en el mismo momento recibió una bofetada que hizo voltear su cara al otro lado.— Hasta gimiendo me das asco.

Esas palabras se contradecían demasiado a su comportamiento, y eso a Momo la hizo reír.

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Tuve que intercambiar algunas cosas, así que este fic estara aquí por el momento jsjs.

Tiene una primera parte, pero no hay necesidad de leerla para entenderla.

Espero disfruten quienes les guste este ship, voten y comenten. Chauu 🤠