III

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Caer bajo es como pisar mal un escalón
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Nico no sabía que hacía con su vida, de verdad que no, había pasado tan sólo una semana desde lo ocurrido y ella no estaba lista, joder, no.

Durante esa semana había evitado activamente a cierta pelirroja y a cierta pelimorada, escabullendose cuando el timbre sonaba, sin darle tiempo a alguien de siquiera saludarla.

Tampoco es que Nico fuera el ser más sociable del mundo, claro que no, ¿Era posible para la gran y perfecta Nico Nii, malgastar su tiempo con otras personas? ¡Absolutamente no!

Y ahí estaba, en un pequeño rincón de la biblioteca, intentando comer en paz su obento, habían personas un poco ruidosas a sus costados pero eso no parecía importarle en absoluto a la bibliotecaria, Nico tampoco se molestaría en buscar la fuente del sonido.

Al menos hasta que escuchó un par de chillidos, curiosa se avecino a la fuente, no la juzguen, Nico no era chismosa pero tenía cierta curiosidad por saber de qué se trataba.

Una vez cerca, se asomó suavemente sólo para descubrir a una niña de mejillas regordetas, tecleando con fuerza en una computadora, a su lado había una chica de cabello naranja quien la sacudía efusivamente y chillaba con una sonrisa gatuna.

Nico se desinfló visiblemente decepcionada, esperaba encontrar algo interesante, tal vez estudiantes besuqueandose con brusquedad o algo por el estilo, no la malinterpreten, ella no era una pervertida, sólo se pasó su infancia sin ver una muestra afectuosa entre sus padres, que si bien uno ya estaba en otro mundo, su madre al menos estaba medianamente ¿bien? al menos la mantenía a ella y a sus tres hermanos.

Al menos, esperaba ser así de fuerte como su madre algún día, suspiró visiblemente dándose media vuelta antes de ser capturada por un par de brazos delgados aunque un poco atléticos. ¡Demonios!

Nico chilló inevitablemente, llamando la atención de medio mundo, antes de que le taparan la boca y fuera arrastrada hacía una silla.

— ¡¿Quién eres-nya?! —señalo efusivamente la chica gato, frunciendo las cejas, Nico pensó que se veía caricaturesco—. ¡¿Eres una asociacion secreta que intenta secuestrar a Kayochin para convertirla en idol-nya?! —ella reclamó, haciendo en forma de pistola su mano mientras apuntaba el pecho de Nico.

Dios, soy yo de nuevo, sé que nunca creí en ti pero al menos esta vez ayúdame y salvame de la inevitable muerte de una belleza como yo, pidió con todas sus fuerzas mientras juntaba sus manos y cerraba los ojos.

Ri-Rin-chan... la estas asustando —habló la otra chica tímidamente, Nico abrió los ojos con lentitud y agradeció a todos los Dioses, habidos y por haber, por haberle salvado su preciosa vida—. Perdona a Rin-chan, suele ser muy impulsiva... —la chica soltó una suave risita, Nico no mentiría la chica era linda pero no más que ella por supuesto, ¡era la número uno después de todo!

Bien-nya, ¿Qué te trae por aquí-nya? —la chica preguntó con un poco de recelo, bueno, Nico tal vez podía contarle sus problemas a unas desconocidas ¿no? Total, seguro no las volvería a ver en su vida.

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2023 ⏰

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