You know I would. (Male! Wednesday)

00 ★ •ᴄᴜʀꜱᴇ•

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 [PRÓLOGO]

      Mundos completamente diferentes, no había felicidad escrita, pero estaban juntos. Se unieron en matrimonio por el simple hecho de provenir de familias prestigiosas, sin embargo formaron un pequeño lazo y se podría decir que en algún momento se amaron de verdad. Pero su verdadera felicidad fue cuando llegó su primer hijo, aunque esto se vería eclipsado al enterarse que su hijo, a quien llamaron Alec, nació fuera de la norma, en un mundo donde abundaba el rechazo, no se vería bien tenerlo. Un niño marginado, un outcast.

Porque cuando sientes emociones fuertes, un poder domina tu mente, nubla tu pensamiento y acabas sucumbiendo.

Los padres de Alec intentaron mantenerlo en secreto, se distanciaron un poco de sus familias por el bien de su hijo, poco a poco sus expectativas fueron bajando, vieron cómo su hijo podía pasar por normal y bien, la verdad, quién podía decir lo que era normal.

Cuando se enteraron que estaban cerca de la llegada de un nuevo integrante, los padres de Alec no pudieron evitar sentirse muy felices, aunque una parte de ellos temía por su nuevo hijo, se sintieron aliviados de poder tener una segunda oportunidad. Poder hacer las cosas a su manera.

Y así fue, un año después del nacimiento de Alec, nació su segunda hija, era una bebé sana, de peso y tamaño promedio, que fue lo mejor que le pudo haber pasado, su hija era "normal". Llamaron a su nueva hija Nich, como el nombre de su madre, fue tan lindo, que pronto se olvidaron de Alec, creyeron que era mejor dejarlo valerse por sí mismo, o tal vez era simplemente un pensamiento placebo, algo para no sentirse culpables que no amaban a su hijo tanto como la amaban a ella.

Pasaron los años y la diferencia entre ambos se hizo profundamente marcada, mientras una era colmado de elogios y cuidados al otro parecían dejarlo de lado, argumentando que era mayor y podía ser más independiente.

Alec siempre amó a su hermana y ella lo amaba a él; Pero era tan frustrante no poder ser una familia normal porque nació Hyde, eso lo lastimó, y mucho más pues no había nada más que pudiera hacer, tenía que vivir con eso y aprender a lidiar con ello, era su trabajo. Afrontarlo o lamentarse por el resto de su vida; Bueno, al final era suyo, y ya sea para bien o para mal, ese poder recayó sobre él, el tenía el poder de decidir sobre su maldición.