Tiempo.

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 Para este capítulo me inspiró una canción de nombre Saturn- Sleeping  At Last

“—El honor, las reglas y la sabiduría es lo que caracteriza a un clan de buen linaje, eres una Kuchiki, siéntete orgullosa de ello.”
“—Si, hermano.”

El calor de la tibia agua dentro de la tina le relajaron los tensos músculos de su cuerpo. Rukia miraba sus rodillas asomarse por encima del limite del agua dentro de la tina, tenia su espalda recargada en el blanco mármol de la orilla mientras con sus manos movía suavemente el agua distorsionando su reflejo. Se encontraba al borde de sus miedos. Ichigo había desatado una cadena de sentimientos dentro de su pecho, los cuales quiso aplacar. Pero cada uno de ellos se rehusaban a salir.

En su mente circulaban las palabras que su hermano le dirigió, en aquel momento de gloria para ella, cuando le ofreció el lugar como su familia desde la llegada al clan Kuchiki. Entonces un hueco en su pecho comenzó a formarse, la idea de defraudarlo era cada vez mas fuerte, el miedo era parte de sus pensamientos, el temor de cargar con el peso de su apellido.

Miro un punto fijo en el agua mientras esta se movía provocando suaves oleadas. Los pensamientos de angustia se desviaron a los instantes atrás. Despertando en ella el cosquilleo en su abdomen, involuntariamente llevo su mano a sus labios rozando las yemas de sus dedos en los sitios que Ichigo había besado, los sentimientos que la aturdían y que rehusaba sentir volvieron a asecharla al recordar el calor de su aliento, y la humedad de su lengua al tocarla. El tono ronco de su voz sonó claro en su cabeza, aumentando el anhelo de algo que no podía surgir. ”Tienes que parar” fue lo que se repitió.

—¿Por que? —susurro para si misma.

Abrió la puerta luego de haber decidido salir de la bañera, y vestirse con aquella pijama de conejitos que resultaba familiar. Mientras secaba su cabello con una de las toallas, caminaba torpemente por el pasillo en dirección de la habitación de las hermanas del joven. Paro sus pasos a mitad del camino, soltando la toalla de su cabello, entre sus mechones sobre su rostro, miro de reojo hacia la puerta de aquella habitación, la habitación de Ichigo. Quiso dirigirse allá y ser sincera, expresarle las razones pero el recuerdo de la cercanía de su cuerpo y su vos la obligaron a continuar sus pasos a la habitación de las chicas, rechazando la idea. La muy mala idea.

La tarde transcurrió habitual en la residencia Kurosaki. Yuzu los había llamado a cenar con un ligero grito por las escaleras, Rukia había acudido a su llamado, descendiendo a la planta baja, y tomar su lugar en la mesa, su sorpresa esta vez fue no encontrar al chico de cabellos naranjas en el lugar. Pensó en preguntar la razón, pero su curiosidad en aquel momento estaba demás, sabia la respuesta. Las niñas actuaron natural ante la anterior escena que habían presenciado, suponiendo que aquellos dos habían discutido “problemas en el paraíso”, fueron las palabras que Karin pronuncio al escuchar la puerta de Ichigo cerrarse luego de dejar a Rukia en la bañera. Estaban totalmente equivocadas, pues la razón estuvo muy lejos de sus suposiciones.

—¿Te gustaría un te para calentarte? —le dijo Yuzu acercándole una taza—Te vendrá bien.
—Gracias Yuzu —respondió. Rukia tomo el recipiente entre las palmas de sus manos luego de que la joven gemela retirara sus platos y pusiera la taza.

Después de la cena, cada una de las presentes en la mesa, apto por continuar sus actividades cotidianas. Karin analizaba sobre la mesita de cristal en la sala las posiciones estratégicas para su próximo partido, mientras Yuzu repasaba un libro de medicina sentada en el sofá. Ella había decidido sentarse al otro lado junto a la ventana, mientras veía los residuos de lluvia caer en el jardín. Continuo mirando por la ventana sumergida en sus tormentosos pensamientos, recordó los días pasados cuando conoció aquella familia, cuando salvo a Ichigo frente aquella misma casa, las noches en que entraba por la ventana  de su habitación para poder descansar.

SI FUERA EL  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora