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Empezaron a caminar, entre ambos había silencio. Ninguno se animaba a romper el hielo, pero tampoco estaban apresurados.

No entendía muy bien por qué pero Lionel tenía los nervios a mil. Era incapaz de mirar al de rulos a los ojos, se hacía el distraído mirando como Corintio se paraba cada dos por tres a olfatear absolutamente todo.

Se le escapó una risa cuando, al llegar a la plaza, el perro se cruzó con uno de la calle y quiso salir corriendo tras él.

Pablo trabó el pie y con todas sus fuerzas trató de que no se vaya para cualquier lado. Le agarró un poco de miedo cuando vio que el otro se le acercaba al suyo, no sabía cómo iba a reaccionar.

- ¡Juira, cucha!- le salió con una marcada tonada cordobesa mientras se interponía entre los dos

El de la calle no le hacía caso. Corintio empezó a gruñir un poco y Pablo no sabía más qué hacer

- ¡Volá para allá, andá a la cucha vo' dale!- saltó Scaloni dando un fuerte aplauso para ahuyentarlo de una buena vez por todas

El pobre perro callejero agachó la cabeza y se fue a paso apurado

- Ahora que tiene casa se desconoce con los suyos- comentó Lionel riéndose

Aimar soltónuna risa tímida que animó a su compañero a mirarlo por fin a la cara. Tenía ganas de sacarle una foto a esa sonrisa marcada por esos hoyuelos y ese lunar, formaban una constelación divina a sus ojos.

Cuando el de river le devolvió la mirada Lionel se hizo el boludo

- ¿Vos los tomas dulces o amargos?- preguntó de la nada mientras se sentaba a la sombra de un árbol, dejando el equipo de mate a un lado

- Les llegás a poner azúcar y te corto la mano- jodió entrando en confianza, sentándose al lado junto al perro

- No te me enojé', seguro debés ser re maldito cuando te calentás- opinó preparando el mate

- ¿Posta doy esa impresión?

- Si, te imagino corte caniche ladrando re cebado sin parar- rió mientras lo decía, era muy cómico imaginarse esa escena

- Igual, con esa pinta, vos tampoco te quedás atrás me parece- se defendió Pablo. Inmediatamente sintió la mirada del otro y, no sabe muy bien por qué, pero se sintió minúsculo de repente

- Callate vos, todavía te falta conocerme para decir esas cosas- dijo pasándole un mate

- Pero si vos me acabas de decir caniche- contestó indignado, dándole un sorbo al mate- Esto está re feo, la puta madre

- ¡Ves! Te enojás por cualquier cosa, como un caniche- lo jodió tratando de aguantarse la risa

Ambos se quedaron hablando de cualquier tema que se les ocurra. Sobre lo que estudiaba cada uno, un poco de sus familiar, amigos, fútbol, pelis. Hasta por un momento parecían dos viejos chotos opinando de la situación económica actual del país, opinando sin saber.

Así siguieron hasta que el termo se quedó sin agua

- ¿Querés que vaya a pedir agua?- preguntó Lionel haciendo el amague para levantarse

- ¿Tas loco vos? Mirá la hora que es, ya está empezando a anochecer- respondió acariando un poco a Corintio, este ya medio que se estaba durmiendo

- Pero yo quería quedarme un rato más- dijo simulando un berrinche

- Ya es tarde, ¿vos no tenés cosas que hacer?- preguntó sarcástico mientras se levantaba y limpiaba el pasto

- Obvio que sí, pero me gustó pasar tiempo con vos- el de Pujato lo miraba desde el piso con una de esas sonrisas coquetas que le salen por naturaleza

- Si querés arreglamos para otro día, yo también la pasé muy bien- Aimar dándole la mano para que se levante

- No puedo esperar entonces- Scaloni levantándose y quedando a escasos centímetros de la cara del otro

Ahora que habían entrado en confianza estaba mucho más seguro, por lo que se lo quedó mirando fijo. Le encantaba el leve rubor que tenía el más petiso, miraba para todos lados si saber cómo disimular.

- Dale que te acompaño a tu casa- rompió el silencio el del pincha. Empezó a caminar a lo que Pablo pegó un pique para quedar a la par de él

Una vez allí se despidieron tímidamente. Pablo desde la puerta se quedó mirando cómo el otro se iba.

Lionel no se resistió y, antes de que el de River cierre ma puerta, pegó media vuelta para darle un beso en el cachete

- Descansá, Pablito-

Con el corazón a mil se fue casi que corriendo. Sintió una ola de adrenalina invadirlo por completo. Tenía una sonrisa de oreja a oreja que iba a tardar en irse.

Por el otro lado, completamente tieso y en shock, Pablo entró finalmente a su hogar. Mientras el se quedó recalculando, Corintio aprovechó y se acostó en el sillón (era inaceptable que duerma en otro lado que no sea su cucha).

Poco le importó eso al de rulos. Dejó su campera por ahí y fue directamente a su pieza. Se puso rápidamente el pijama y se acostó.

No le importó nada un soltó un chillido de la emoción, no podía creer lo bien que había salido todo.

Por fin, después de tanto tiempo, pudo sentir que se estaba enamorando de alguien y verdaderamente era correspondido.

Una pequeña lágrima se le escapó. Agarró una almohada y se dispuso a dormir, entre la emoción y tantos mates se le era imposible pensar en comer algo.




Después de tanto tiempo volví 🤠
Anduve leyendo un fic bastante angst que me hizo mierda por lo que me dieron ganas de escribir gente siendo feliz 🥺👉👈
Gracias por seguir dándole bola a esto ❤️❤️

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2023 ⏰

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Firulais - ScalonixAimarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora