bebé, el cielo está en tus ojos ; yoonseok

3.

Cuando Hoseok volvió a bajar, había aún más gente abarrotando la casa y empezaba a sentirse claustrofóbico. Había hecho un plan para pegarse a Jimin toda la noche y tal vez incluso permitirse un trago (tenía que consultar a Taehyung sobre eso). Sin embargo, supo que eso no iba a ser posible en el momento en que lo vio metiendo su lengua en la garganta de Namjoon en la esquina del salón.

Si Hoseok era honesto, él también quería a alguien para besuquearse, su novia probablemente. Siempre se había preguntado por qué a la gente le gustaba tanto besarse, por qué todos decían que era divertido.

Se prometió a sí mismo preguntarle a Seulgi si estaba dispuesta a hacerlo la próxima vez que la viera, que probablemente sería el domingo en la iglesia.

La sala de estar estaba llena de gente que ni siquiera conocía, o reconocía, bailando, bebiendo y besándose. No tenía ni idea de la música que estaba sonando, pero era algo muy ruidoso, casi molesto.

—Vamos por un trago —le sugirió a Jimin, porque lo mejor que se puede hacer en una fiesta cuando no se sabe qué hacer es tomar un trago.

Se dirigieron a la cocina, que no estaba tan llena y apretada como el salón, gracias a Dios. Vio a Jungkook apoyado en la encimera, compartiendo un porro con otro tipo que a Hoseok le pareció totalmente irrelevante.

—Eh... ¿dónde puedo conseguir un poco de agua? —se encontró preguntando a Jungkook, que le lanzó una mirada como si hubiera dicho la cosa más estúpida del mundo.

—¿Agua? —preguntó Jungkook sonriendo, aunque no estaba mirando a Hoseok, sino a Jimin—. ¿Cuáles son sus nombres?

—Soy Jimin y este es Hoseok —Jimin contestó rápidamente, y Hoseok le lanzó una mirada incrédula, porque Jimin realmente se estaba sonrojando y él nunca hablaba con extraños, era más del tipo tímido.

—Jimin —repitió Jungkook, y Hoseok tuvo un déjà vu de la noche anterior, cuando Yoongi había repetido su nombre.

—¿Quieres un poco de agua también, Jimin?

—Eh, me gustaría una cerveza, por favor —Jimin respondió, como si Jungkook fuera un barman.

—De acuerdo entonces.

Jungkook le entregó el porro al chico de al lado y lo despidió, antes de darse la vuelta para sacar dos vasos rojos de la bolsa de plástico. Llenó uno de ellos con Stella Artois y el otro con agua, y luego les entregó sus vasos.

—Nos vemos —dijo, mirando a Jimin antes de alejarse.

—Está coqueteando contigo —le dijo Hoseok a Jimin en cuanto se quedaron solos.

—¿Qué? No, no lo está haciendo. ¿Lo está?

—¿Acaso importa? Es un chico, Jimin. Es un chic- espera. Eres... No eres gay, ¿verdad?

Jimin se encogió de hombros y los ojos de Hoseok se abrieron de par en par.

—¿Cómo iba a saberlo? Nunca has besado a nadie.

—Siempre he preferido al Sr. Wang antes que a la Sra. Ridge, o a cualquier otra profesora. Pero por favor, no me juzgues hyung, sólo Taehyung lo sabe.

Hoseok frunció el ceño, no estaba muy seguro de cómo se sentía acerca de su mejor amigo. Si se trataba de eso, el siempre había preferido al Sr. Wang, el joven profesor de francés, antes que a la Sra. Ridge. Pero... Eso no significaba nada, ¿verdad?

¿Estoy teniendo un panic gay? ¡Tengo una novia, por el amor de Dios! Ser gay está mal.

Necesitaba un trago.