El camarero traía un jugo de naranja con galletas con chispas de chocolate y café, ¡justo lo que pedimos!, y me acomodé para recibirlo.
-¡Hola!, les traje lo que pidieron, espero que les guste- dijo el camarero.
-Siempre me gusta tu café- respondió Alex.
-Lo decía más por Javier, pero gracias.
-De nada.
Nos entregó nuestros platos, y arranqué a comer enseguida, tenía mucha hambre. Por un momento observé cómo Alex tomaba su café, les juro que lo tomaba como si fuera agua, y me sorprendió.
-Alex, ¿puedo probar tu café?- pregunté, sin haber tomado café en toda mi vida.
-Sí, claro, tomá- respondió, pasándome la taza de café.
-¡Gracias!- agradecí, luego procediendo a tomar un sorbo.
Escupí todo y empecé a toser, y casi vomito.
-Qué dramático- Insultó Alex.
-¡Sabe horrible!, ¡horrible!, ¡horrible!- Grité, cuando luego tomé mi jugo para que se vaya el sabor a amargo.
-Maldito novato- se quejó Alex -Es obvio que la primera vez que probás café sabe horrible, va a ser así hasta que te olvides que es café o hasta que te acostumbres a lo amargo, como las cosas picantes.
-Creo que nunca me voy a acostumbrar.
-Eso es lo que dicen todos al inicio, pero luego te volvés muy adicto, no podés vivir bien sin él.
-¡Entonces jamás tomaré café en mi vida!
-Creeme, en algún punto lo necesitarás.
-¡No!
-Está bien, pensá lo que quieras.
Seguí comiendo mi comida normalmente, pasó el día y lo terminé bien.
Pasó un mes, y ya había dado el tema del ojo, lo sabía por completo, y ahora tenía que dar sobre la nariz. Dimos sobre el hueso nasal, giba dorsal, cartílago del tabique nasal, cartílago nasal lateral, cartílago alar mayor y tejido fibroadiposo alar, y la otra mitad del mes dimos lo que estaba adentro de la nariz. Ahora entendía cómo es el sentido del olfato, son papilas gustativas que saborean partículas, o sea que si hay olor a hamburguesa, es porque las partículas de la hamburguesa viajan en el aire y llegan a tu nariz.
Recuerdo una vez a los siete años, que tuve una aventura de piratas con Daniel, Renzo y Harry, y me caí de un árbol que parecía un bote pirata, y me golpeé la nariz, y me empezó a sangrar, y se me hinchó el área y la nariz se me deformó por el golpe.
-¡Ja!, tu nariz parece un gusanito con esa forma- se burló Harry, mientras Renzo vomitaba, Daniel se reía y yo lloraba del dolor.
Mi mamá nos vio de lejos, y fue volando a verme.
-¡Por dios, Jam!, ¿estás bien?- preguntó mi mamá, mientras la mayoría se reía, pero Renzo vino hacia mí e intentó abrazarme.
-No sé, mamá, no respiro normal.
-¡Tenés la nariz torcida, hay que llevarte a la emergencia!
-¡Mami, me duele mucho!
-Mimi, mi dili michi- imitó Harry, groseramente, haciendo que Daniel se ría como loco.
-Cállense la boca, su amigo está lastimado, mínimo respeto, por favor- dijo mi madre, con furia.
-Lo sentimos, señorita Derrenes.
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El traidor
Historical FictionUn poco basado en My Hero Academia En un mundo donde las personas tienen superpoderes, Javier nace sin uno, y su deseo siempre fue ser un superhéroe como su ídolo, quien oculta una desagradable personalidad. El problema era que sin dones, él no podí...