Epílogo.

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—Minnie, ¡vení para acá! —ordenaba Jungkook mientras perseguía a su cachorro que corría por toda la casa lleno de barro de la cabeza a los pies.

Jungmin ya tenía tres años. Era un precioso y travieso omega. Su cabello era un castaño claro casi rubio con pequeños rulos mientras que sus ojos eran de un intenso azul.

Ese día Jimin había salido a hacer las compras, mientras que Jungkook se quedó cuidando al pequeño Jungmin. Pero en un descuido, el omega salió al patio a jugar y como la noche anterior había llovido quedó barro por todos lados, cosa que el pequeño niño aprovechó y jugó con él.

—¡No me atraparás papá! —gritaba y reía mientras seguía corriendo para que su papá no lo atrape.

—¡Jungmin estás ensuciando todo! ¡Tu mamá se va a enojar! —el alfa también reía al ver a su cachorro intentando escapar mientras daba vueltas por toda la casa ensuciando todo a su paso. Jimin lo mataría.

Jungmin al ser pequeño era más rápido y ágil así que se escondió rápidamente detrás de un mueble. Jungkook fingió no ver donde se escondió su hijo así que se hizo el tonto.

—¿Minnie? ¿Dónde estás? —el pequeño omega con sus pequeñas manitos tapaba su boca conteniendo sus escandalosas risas—. Mhm supongo que yo solo tendré que comer el delicioso chocolate que te compré —lentamente fue acercándose a donde se encontraba su hijo.

Jungmin amaba el chocolate así que despacio sacó su cabeza para ver donde estaba su papá, pero se asustó al ver que estaba a un lado de él con una sonrisa.

—¡Te encontré! —dijo para después agarrar a su cachorro en brazos y hacerlo dar vueltas mientras este se reía mucho haciendo notar su también sonrisita de conejo.

Una vez que se cansó de tanto reír, Jungkook recordó que Jimin en poco tiempo llegaría a la casa y vería todo el desastre que había.

—Minnie, hay que limpiar esto antes de que... —no pudo terminar de formular la frase debido a que alguien lo interrumpió.

—¿Qué pasó acá? —Jungkook y el bebé se tensaron al escuchar la voz de Jimin y se miraron asustados a los ojos. Lentamente el alfa se dio la vuelta con el cachorro en sus brazos para mirar al omega que los observaba con una ceja arqueada y sus brazos cruzados sobre su pecho.

—Hola mami —dijo Jungmin con una de sus adorables sonrisas—. Fue papá —señaló a Jungkook con uno de sus deditos.

Jungkook miró confundido e indignado a su hijo.

—¿Por qué estás cubierto de barro, Jungmin? —el nombrado se asustó un poco al tono que uso su mamá.

Agachó su cabeza mientras jugaba con sus dedos —Yo hm estaba jugando en el patio y me ensucié un poquito —juntó su dedo pulgar e índice indicándole a su mamá.

—Oh mi cachorrito, ven —se acercó hasta donde estaban y agarró a su cachorro en brazos y este automáticamente lo abrazó del cuello—. Está bien, pero tienes que tener más cuidado, mira todo el desastre que hiciste —miró alrededor viendo todo el piso lleno de marcas de pies chiquitos y grandes—. Junto con tu papá —agregó mirando a Jungkook y este solo le dio una sonrisa.

—Jungmin no quería que lo limpiara y empezó a correr por toda la casa, no es mi culpa —dijo cruzándose de brazos.

—Tú tenías que cuidarlo, así que sí es tu culpa y tendrás que limpiar todo esto mientras yo voy a bañar a Minnie —finalizó con una sonrisa.

—Bueno pero, ¿no me darás un beso? —se acercó a su omega.

—Claro que sí, alfa —se acercó y dejó un beso en los labios de Jungkook.

—No, mami mío —Jungmin trató de separar a Jungkook de Jimin.

—No, mío —Jungkook agarró de la cintura al rubio acercándolo más a él.

—No, mío —el cachorro abrazó del cuello al omega.

—Sí corazón, mami es tuyo —dijo dándole un beso en la mejilla de su cachorro.

Jungkook abrió la boca indignado. Su hijo de tres años le ganó.

—Bueno vamos a bañarte, travieso. Mientras tanto tu Jungkook limpia lo que hizo tu hijo —dijo para después darle otro beso a su alfa y al separarse le susurró—. Sabes que soy tuyo, amor.

Jungkook sonrió victorioso.

Jimin se dio la vuelta con su cachorro en brazos para llevarlo a bañarse.

—Mami mío —susurró el pequeño mirando a su papá mientras se alejaba.

—No, mío —dijo sacándole la lengua.

—No, mío —sacándole el también la lengua para después abrazarse del cuello de Jimin.

—Basta los dos —interrumpió Jimin con una sonrisa.

✧✦✧

Una vez que Jimin terminó de bañar a su bebé y cambiarlo, fueron hasta la sala donde encontraron ya todo limpio.

Jungkook se encontraba en el sillón viendo televisión así que cuando escuchó a su omega bajar con su hijo los llamó para que vayan junto a él. Jimin se sentó al lado de su alfa mientras acomodaba a su cachorro en sus piernas.

El día estaba frío así que no tenían ganas de hacer nada y sólo querían estar en la cama o viendo películas junto a su bebé.

—Minnie, ¿quieres ver alguna película? —preguntó el omega.

—¡Sí! —gritó alegre para después bajarse rápidamente de las piernas de Jimin para ir a buscar alguna película para ver.

Se pasaron toda la tarde los tres juntos viendo películas, hasta que ya era tarde y Jungmin empezó a bostezar.

—¿Bebé? Vamos a la cama, ya es tarde —el omega tomó en sus brazos a su hijo medio dormido.

—No mami, pa —extendió los brazos hacía Jungkook.

—¿Quieres que papá te lleve? —preguntó el omega a su hijo mientras que con su mano le acomodaba delicadamente el cabello que le caía en su cara.

El omega asintió —Sí mami, pa.

—Bueno, vamos —Jungkook se levantó del sillón con una sonrisa y se acercó a donde estaban los omegas y tomó en brazos al omega pequeño para llevarlo hasta su habitación.

Mientras tanto Jimin los seguía por detrás para también irse a la habitación de su alfa y él.

Jungkook cuando entró a la habitación de su cachorro prendió la luz y lo acomodó en su cama tapándolo con sus mantas de dibujitos para que duerma.

—Pa —llamó el pequeño con un dedo señalando su mejilla para que su papá le diera un beso. Siempre que quería que le den un beso, colocaba uno de sus deditos en su mejilla.

Jungkook sonrió y se acercó para darle un sonoro beso en el cachete de su hijo causándole una risa.

—Hasta mañana Minnie, descansa —dijo por último dándole otro beso.

Hasta eso Jungmin ya se había dormido así que lo tapó bien y estaba por salir cuando vio a su omega recostado en el umbral de la puerta viéndolos con una sonrisa.

—Vengo a darle un beso a mi cachorrito —se acercó y dejó un tierno beso en su frente.

Una vez que se separó lo vio dormir como un ángel, amaba tanto a su hijo.

De pronto sintió a Jungkook rodearlo por atrás con sus brazos su cintura mientras apoyaba su cabeza en el hueco de su hombro y cuello buscando su fuente de aroma. Una vez que lo encontró lo inhaló fuertemente y luego soltó un suspiro causándole cosquillas al omega haciendo que riera suavemente.

—¿Kook?

—¿Si, Jim?

—Te amo, a ti y a Jungmin, los amo mucho a los dos. Lo son todo para mí —y no mentía, los dos lo eran todo para él.

—Yo también te amo Jim, mucho mucho y a nuestro cachorro travieso también —ambos soltaron una risa por lo último, Jungmin sí que era travieso, pero lo amaban tal como era.

Eran una familia feliz, y ninguno querría pedir algo mejor.

¿kook?  ᡴꪫ  kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora