One shots allxpeter

Golden Boy

Aviso<s

Lamento haber tardado tanto en entregar mi primer one shot. La verdad es que al principio me costó mucho encontrar ideas que me inspiraran y me hicieran avanzar en la historia. A medida que iba escribiendo, me encontré con algunos bloqueos creativos que hicieron que la inspiración se desvaneciera un poco, lo que me llevó a tener que recortar partes de la trama.

Aunque no quedó exactamente como lo imaginaba, creo que tiene su propio encanto. Estoy considerando la posibilidad de continuarla en el futuro. Espero que, a pesar de las dificultades, disfruten de lo que he logrado crear.

Gracias por su paciencia y apoyo. ¡Espero que les guste!

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Narrador

Peter Stark Rogers es el adolescente más famoso de su ciudad, al menos. Sus padres son el gran e increíble Tony Stark, el famoso superhéroe y destacado empresario, y Steve Rogers, el legendario Capitán América. Esto podría parecer un escenario ideal, donde los padres cumplen todos los caprichos de su hijo y son vistos como los mejores del mundo. Sin embargo, para Peter, esta imagen es completamente impensable. No puede entender cómo esos dos hombres, que parecen los padres soñados para muchos adolescentes y niños, pueden ser tan insatisfactorios para él.

En su cuarto, Peter solo puede pensar en cómo escapar de su nuevo castigo impuesto por su última escapada a una fiesta un tanto alocada. Ahora, se encuentra atrapado en casa, condenado a ver el techo, o al menos eso es lo que sus padres esperarían. Peter decide cambiar eso.

Se levanta de la cama, cierra la puerta con seguro y, con sigilo, levanta toda su cama, una habilidad que adquirió tras entrar al laboratorio de su tío Bruce, donde una araña de sus experimentos lo picó. Esto le valió uno de los castigos más severos que ha recibido. Después de levantar la cama, saca una pequeña caja con stickers de araña y un candado. Dentro, encuentra un traje completo rojo con detalles negros en patrón de telaraña. Se asegura en su laptop de que ninguno de sus padres esté cerca antes de ponerse el traje.

Con todo listo, se dirige a su gran balcón y coloca la última parte de su traje: la máscara, que cubre su rostro y oculta su identidad. Peter da un salto desde el balcón y, usando una de sus telarañas, se sostiene en la punta de un edificio. Empieza a balancearse de edificio en edificio hasta llegar a su punto de vigilancia favorito en los últimos días. Se coloca en una posición defensiva, observando la ciudad que tiene a sus pies, buscando algún ladrón o criminal con el cual pueda desahogar su ira y distraerse un poco antes de volver a lo que él llama su tortura diaria.

Se mueve por el techo del edificio hasta que ve a unos cinco chicos, que aparentan tener más de 20 años, rodeando a una chica que no parece tener más de 16. Con un par de saltos, llega al callejón donde están.

Sin mucho esfuerzo, se coloca delante de ellos, preparando sus puños para atacar al primero que se le acerque. —Ustedes sí que arruinan una hermosa noche—les dice mientras lanza una telaraña a la cara de dos de ellos, iniciando la batalla. Los golpes vuelan en una pelea que resulta algo aburrida para Peter, quien descarga su ira y frustración con cada golpe.

No pasa mucho tiempo antes de que los chicos terminen tirados con graves heridas. Al decidir que ya ha sido suficiente, Peter se vuelve para buscar a la chica y asegurarse de que esté bien. Sin embargo, cuando se da la vuelta, ya no la ve. Camina un poco, sin mucha esperanza de encontrarla, y como temía, la chica ya se ha ido. —Ni un gracias me dijo—escucha una voz que no le es del todo extraña. Gira su cabeza y ve la sombra de un bajo edificio. Reconoce la silueta rápidamente.

—¿Qué haces aquí?—Peter no oculta el fastidio en su voz mientras se vuelve para enfrentar a la persona. Baja la guardia y se relaja al saber que la persona frente a él no le causará daño.

De repente, se encuentra acorralado contra la pared más cercana del callejón. Con su rápida reacción, trata de protegerse lo mejor posible con las manos. —Solo vengo a vigilar a mi arañita favorita—dice Deadpool con la máscara puesta, lanzándole un pequeño beso en forma de burla. —Aléjate, Deadpool, antes de que te rompa toda la cara—responde Peter.

Deadpool continúa acercándose a Spider-Man mientras este se aleja lentamente, manteniendo cada vez más distancia. —Vamos, Spideyboy, no te voy a hacer daño—le dice Deadpool mientras lo acorrala en una esquina. —¡Deadpool, es la última vez que te lo digo!—Peter mantiene la distancia, hasta que su espalda choca contra la esquina. Deadpool sigue avanzando, y Peter lanza un golpe con furia.

Wade sin mucho esfuerzo detiene el golpe, sabiendo que Spider-Man jamás usaría toda su fuerza. Siendo únicamente una forma de amenaza, por lo que no pudo evitar reírse de la amenaza del adolescente.-Spidy sé que me amas, no necesitas poner tanta distancia.

— Cierra más la distancia con Peter, poniendo el brazo de Peter a su espalda para evitar que le vuelva a atacar. Empieza a besarle poco a poco en el cuello sin un gramo de vergüenza, moviendo su mano para levantar un poco la máscara de Peter, dándole de besos en la barbilla.—No tienes por qué enojarte, ándale, cuéntale a tu mercenario favorito. ¿Qué fue lo que pasó esta vez?

Wade le pregunta con un tono sincero, alejándose de su característico sarcasmo, lo que le da a Peter una sensación de confianza. Poco a poco, las lágrimas comienzan a brotar de los ojos de Peter. Sin querer que Wade lo vea, trata de ocultarse, apoyando su rostro en el pecho del mercenario. —No pasó nada, solo es una tontería—murmura, con la voz quebrada. Al relajar su brazo, Wade aprovecha para rodearlo con fuerza.

—Spidey, no es una tontería. Dime qué ha sucedido. No tengas miedo, cuéntale a Deadpool tus problemas—le anima Wade, mientras con una mano levanta la barbilla de Peter para que lo mire a los ojos, ansioso por escuchar su respuesta.

—Solo son mis padres. No logro entenderme con ellos. Siempre estamos peleando, y no entiendo por qué me adoptaron si no me prestan atención—confiesa Peter, sintiendo un peso abrumador en su pecho. Sin saber a quién acudir, decide soltar todo ante Wade.

—Oh, no, babyboy, no, no. Ven aquí, todo va a estar bien—responde Wade, guiándolo hacia el borde del edificio y ayudándole a sentarse sin dejar de abrazarlo, impidiendo que se separe ni un milímetro de él. Mientras se acomodan, le da suaves palmaditas en la espalda, intentando consolarlo con cada gesto. —Todo estará bien, pequeño. Estoy aquí para ti—le susurra, dispuesto a ofrecerle su apoyo incondicional.

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Cualquier recomendación o comentario que tengan, no duden en compartirlo conmigo. Valoro mucho sus opiniones y sugerencias, ya que me ayudan a crecer y mejorar como escritor. Sus comentarios son esenciales para mí, así que les agradecería de corazón que se tomaran un momento para dejarlos. Además, si disfrutan de la historia, por favor no olviden votar; eso realmente hace la diferencia.

Estoy trabajando arduamente para poder sacar el siguiente one shot lo más pronto posible. Tengo muchas ideas en mente y espero que la espera valga la pena.