-Una infancia nada linda, ni un nombre real, solo era un maldito "experimento" la vida llena de maltratos era horrible aún que nunca opine ni nunca me quejaba...
Lloraba en silencio por los dolores de todo mi cuerpo, muchas veces me llegaron a dejar tirado en el piso adolorido solo quería estar con la señora kaiu ya que la veía como una figura materna pero todo cambio cuando conocí a n° 311
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