el bebé de los alfas park 𓍢 ִֶָ jikook

🎡┊Capítulo 07

-Insisto Jim vienes muy serio...
¿No te gusta esta iglesia verdad? Es
la más linda que hay amor pero si
quieres buscamos otra y ya.

Jimin arrugó su nariz, buscar otra
significaba estar lejos del omega
pero también más vueltas y ya
quería acabar con las vueltas del
matrimonio de una vez.

-No, esta bien no es que no me
guste es que... no halló la hora
de que nos casemos.

Seulgi sonrió en grande.

-Aww amor eres tan tierno.

Estacionaron el auto afuera de la
casa parroquial, ya solo debían
llevar los documentos de cada
uno que requería la iglesia para
casarlos y estaría terminado el
proceso y también ya tenían fecha.

La reja que daba hacía el jardín
estaba abierta y por ella entraron
para ir hasta la oficina, el caminito
de piedras los guiaba desde el
jardín hasta la oficina sin perderse.

-¡Amor los papeles!

Jimin gruñó e hizo cara de
cansancio y fastidio pero
Seulgi lo detuvo.

-Espera aquí iré yo amor.

Jimin asintió y se quedó ahí
parado con sus manos en sus
bolsillos, el jardín era bonito habían
flores de colores y el césped era
verde, también había una hermosa
fuente con cascada y algunos
árboles. Con razón Seulgi quería
casarse ahí pues era la iglesia más
bonita con enormes jardines para
poder posar para fotos además de
la infraestructura de la iglesia que
era un tanto Greco-Romana muy
bonita.

Sus ojos vagaron de árbol en árbol
hasta que vio algo que no había
notado. Un chico arriba dejando
un nido. Se enfocó en aquel chico
castaño que parecía hablar solito.
Jimin pudo notar que iba a bajarse
de ese árbol alto.

Lo vio dudar y querer bajar pero
estaba muy alto y quizá no se había
percatado porque cuando miró
hacia abajo se tambaleó perdiendo
la estabilidad. Si no hacia algo
ese chico iba a tener una fea caía
y además su instinto lo llamaba a
querer ayudarlo y así fue, cuando el
pequeño cuerpo cayó desde arriba
él ya estaba abajo para atraparlo
justo a tiempo.

El rubio cayó en sus brazos y juntos
cayeron al césped, Jimin miró
al castañito que tenía sus ojos
cerrados pero lloraba.

-Ya pasó no te hiciste daño.
-Habló para calmarlo, pero el
chico no lo soltaba y tenía sus ojos
cerrados entonces Jimin lo acunó
aún más sin saber por qué lo hacía.

Kookie abrió sus ojos y entonces
dejó de llorar porque quien lo
había salvado era nada más y nada
menos que su…

-¡Chocolatito!

Jimin se tensó, no había percibido
ningún aroma quizá el omega
estaba usando un supresor de
olor pero instintivamente pegó su
nariz al cuello del menor y a lo lejos
percibió aquel hechizante aroma a
algodón de azúcar y cerezas.

-T-tú eres…

-Chocolatito salvo a Kookie,
Kookie está muy feliz.

El castaño se abrazó con fuerza a
Jimin quien seguía en Shock sin
saber que hacer en ese momento.
Miró de reojo a aquel chico
aferrado a él, era muy bonito y
pudo reparar en sus cachetitos
gorditos adorables. Tenía aún sus
ojos cerrados mientras lo abrazaba
pero podía ver sus labios rosados y
delgados. ¡Era una belleza total!

Quizá el omega estaba usando un
supresor, tal vez querían protegerlo
de los alfas que llegaban a la iglesia
pero el agudo olfato de un Alfa de
casta pura como Jimin no podía
ser engañado. Cerró los ojos un
momento dejando que aquel sutil
aroma lo relajase por completo.
Eso era una sensación nueva.

-¿Y bien...? ¿lnterrumpo algo?

Jimin abrió sus ojos de inmediato
alejando al pequeño quien formó
un puchero en sus labios.

-Seulgi y-yo..

-¿Kookie que haces?

Mingseon llegó con una escalera y
la dejo sobre el césped para ayudar
a separar a Kookie de aquel Alfa.

-Kookie subió al árbol a dejar
huevitos, y luego Kookie caer desde
arriba pero Chocolatito salvó a
Kookie.

Jimin miraba al omega hablar con
él guardián y trataba de descubrir
por qué parecía un niño adorable.

-Oh vaya gracias buen hombre
por salvar a Kookie, es un niño
bastante inquieto y travieso.

-¿Un niño? Parece más un niño
grande y extraño. ¿Se golpeó la
cabeza?

Mingseon fulminó con la mirada a
Seulgi.

-Kookie tiene una especie de
retraso que lo hace ser así, no
deberías burlarte. No tiene la culpa
de haber nacido así como tampoco
tiene la culpa que su familia lo haya
abandonado por su condición.
-Espetó molesto.

-Ohh

El rostro de Seulgi se tornó rojo por
la vergüenza.

-Lo lamento.

Jimin trago duro ¿Abandonado?

-¿No tiene a nadie?-Preguntó
mirando a Jungkook y se fijó
que tenía unos ojos color café
muy lindos.

Mingseon negó.

-Sólo al sacerdote y a mi desde
este último mes, pero nadie ha
venido por él ni ha preguntado.

-Mami abandonó a Kookie
porque Kookie fenómeno como
decía papá.

El lobo interior de Jimin gruñó
molesto con la familia de Kookie.
¿Cómo que Abandonado?

-¿Jimin, estas bien? Estas
gruñendo.

Jimin se sorprendió porque no
sabía que estaba gruñendo.

-Lo siento, es solo que...
¿Cuantos años tiene?

-Kookie tiene veintidós.

Los ojitos cafés del castaño
se conectaron por un momento
con los ojos miel de Jimin y el
pelinegro no pudo evitar que una
corriente le llegara de lleno a todo
su cuerpo, se habían reconocido
sus lobos finalmente.

Seulgi tomó a Jimin del brazo y
aquello provocó en Kookie una
reacción instantánea de aferrarse a
él.

-Kookie suéltalo el jóven debe
irse.

Jungkook negó repetidamente
tomando con más fuerza a Jimin
de la cintura.

-Kookie quiere a Chocolatito,
Kookie quiere Galletita también.
Kookie no más Abandonado.
-Lloró.

El pecho de Jimin vibro, ¿por qué
le dolía escuchar al omega llorar
así?

Seulgi arrugó la frente y halando
con más fuerza logro arrancar a
Jimin de los brazos del omega y
llevarlo lejos.

Mingseon se llevó a Kookie para
adentro mientras lloraba.

-¿Podrías explicarme que fue
eso Jimin?

Jimin miraba aún hacia donde
se había ido el omega y suspiro.

Su lobo quería correr hasta él pero
¿Sólo su lobo?

"VE TRAS ÉL, HUMANO"

Jimin estaba totalmente
confundido y no sabía que hacer.

-¿Jimin? Dios estas raro ¿Qué
te está pasando amor?

Jimin volvió a mirar hacia adentro
de la casa parroquial, pasó saliva y
luego miró a Seulgi.

-Es mi omega destinado.
Afirmó.

"Mi omega..." pensó.

"NUESTRO OMEGA" Gruñó su
lobo.