Detrás de una puerta Blanca

Día I

< LÁGRIMAS CONTADAS >               12/04/2013
6años de edad

¿Cómo empezar algo que duele contar?

"Llorar no es de débiles"

Eso me dijo ella mientras lloraba.. Siempre me pregunté porqué hacía eso tan seguido y ahora, lo entiendo.

Verla así destrozaba mi alma.

Pero yo no podía hacer nada; porque era solo una niña de 6 años.

Decir que algo estaba mal en mi familia no era el concepto exacto para definir lo que sucedía. Ese ser siempre hacía todo como si fuera normal, pero..

Sus discusiones no eran "normal."

Su violenta forma de hablar no era "normal."

Sus golpes no eran "normal."

Y las lágrimas de mí madre cada noche, no eran "normal".

Mamá decía que eso no le afectaba, que no me preocupara por eso.. Pero, siempre hubo una duda en mi que no aceptaba el verla así...

Llorando, estando "normal".

***

Nos encontrábamos limpiando, a esta hora ese ser estaba apunto de llegar y todo debía estar totalmente ordenado porque sino, habrían consecuencias.

Los únicos momentos de tranquilidad eran cuando ese ser no estaba, se sentía una calma en el pecho que nos permitía respirar con tanta tranquilidad.

Algo muy diferente a cuando escuchábamos sonar el engranaje de la cerradura de la puerta.

No puedo describir el miedo que nos recorrió en ese momento, solo sé que era el mismo que se presentaba cada noche cuando ese ser llegaba.

Mis manos sudaban, el frío se hacía notar y las ganas de salir de allí junto con mi madre y mi hermana mayor eran muchas.

Ese ser..

Ese ser llegaba siempre con la misma rutina.. Se hacia ver ante mi hermana y yo como alguien bueno, pero con mi mamá era un ser muy malo y eso, yo lo notaba.

Todo comenzaba con una discusión.. Luego un golpe seguido de otros, lágrimas, ruegos, y "disculpas".

La rutina surgía así siempre.. Y cuando llegaba borracho era peor. Sus golpes eran constantes y nada compasivos hacia mi mamá.

Siempre que presenciaba una de esas escena, aunque no pudiera detenerlo con mi poca fuerza, no quería dejar a mi mamá sola.. Algo dentro de mí me decía a gritos que me quedara allí porque..

El miedo que me abarcaba el pensar que pudiese..

Alejé esos pensamientos de mí cuando lo vi cruzar el marco de la puerta.. Su sonrisa se hacía notar cada que me alzaba en sus brazos; a mi me alegraba verlo, a pesar del miedo, me gustaba estar allí en sus brazos..

En esos brazos que guardan tantas mentiras.

Podría contar cada lágrima que salían de los ojos de mi madre, pero me quedaría sin dedos de tanto contar.

El dolor en ella era notable.. Pero nadie lo veía, si lo hacían porqué no la ayudaban. Acaso eso es normal en las familias?

No..

En la tele no se ven así..