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De repente escucho algo que le llamo la atención, sintió una presencia que se acercaba. No sabia que tipo de criaturas acechaban por ese lugar, sabia que no serian nada en comparación con las sanguinarios bestias de su mundo, pero tenia que ser precavido en esos momentos.

Miro a su alrededor, en la orilla del lago había unas rocas gigantes, con rapidez se escondió detrás de ellas, esperando para echar un pequeño vistazo.

De entre los arboles salió nuestro lobo amarillo con cabello negro. Mikellino había aceptado el consejo de Trollino y había salido a dar un paseo para despejar sus ideas. Pero estaba tan absorto en sus pensamientos que se había dejado llevar sin ni siquiera ver a donde se dirigía, simplemente caminaba sin rumbo, hasta volvió a la realidad.

Se acerco al lago, la horrible ansiedad que sentía en su pecho crecía cada vez mas. Su respiración se volvía mas agitada y sus nervios aumentaban hasta convertirse en una impotente ira.

-¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUUUHHH!!! -Aulló con todas sus fuerzas, sacando todas su ira, pensó que eso bastaría para relajarse, pero solo logro alterarse mas y peor. -¡¡AAAAAAAAAUUUUUUUHHH!! ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!!

Estaba cegado por la ira, la impotencia, la confusión, no podía pensar en nada mas.

De repente creo una pequeña bola de energía azul en sus manos, con fuerza la lanzo lo mas lejos posible al lago. Eso si que le alivio algo.

Continuo creando bolas de energía y lanzándolas con fuerza, una detrás de otra, cada vez mas grandes, eso era lo único que podía hacer para descargar todo lo que guardaba dentro.

Mientras tanto Mike.Exe observaba todo desde la distancia, realmente le sorprendía la fuerza y la furia de aquel lobo de había salido de la nada.

Decidió que era mejor no intervenir y marcharse lentamente, pero cuando dio un paso atrás sin dejar de ver aquel chico piso una ruidosa rama.

Al escuchar eso ruido Mikellino, cegado por su ira en ese momento, lanzo por instinto una gigantesca bola de energía hacia esa dirección.

Todo quedó en silencio después de esa ruidosa explosión.

Se quedó mirando el lugar donde había lanzado el ataque, su respiración estaba agitada pero más calmada y sosegada que la de hace un momento.

Soltó un largo suspiro, se sentía más calmado. Todavía tenía la vista en las dirección donde había lanzado la bola.

El humo estaba comenzando a disiparse, fue entonces cuando comenzó a ver algo extraño en el. Entrecerró un poco los ojos para tratar de identificar de qué se trataba, tal vez sería algún animal salvaje que estaba por la zona, pero entonces vio como una especie de escudo, o cúpula, púrpura.

Esta iba desapareciendo poco a poco dejando ver mejor quién se encontraba dentro.

No se trataba de ningún animal salvaje, o por lo menos eso pensó al principio. Era con una especie de perro al igual que él.

Pero entonces Exe alzó la mirada y lo miró con sus penetrantes y rojizos ojos de manera amenazante, envuelto en lo que comenzaba a ser un aura oscura.

Durante un segundo ambos se quedaron quietos mirándose el uno al otro, uno con asombro y el otro como un animal salvaje a punto de atacar.

Sin previo aviso Exe se lanzó rápidamente contra Mikellino, el cual logró esquivar pero eso no detuvo al otro para que siguiera lanzando ataques, uno detrás de otro.

La pelea estaba bastante igualada, aunque Mikellino solo se dedicaba a parar y esquivar cada ataque que le daba el otro.

Así estuvieron durante un buen rato hasta que finalmente Mikellino se cansó y trató de hacerle una llave para tratar de inmovilizarlo por la espalda. Pero no contaba con que le agarrara del brazo y lo tumbara inmovilizándolo, ahora a el, en el suelo.

Encuentros a la luz de la LUNA LLENA || Mikeno ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora