Destinados.

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-Creo firmemente que cuando dos personas se aman tanto...volverán a encontrarse.

-¿Crees? No creo que existan dos personas que se amén o anhelen tanto.

-Yo se que si.

-¿Quiénes?

-Los amantes trágicos.
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Había tenido una buena vida, se dijo mientras su vista se nublaba y sus nietos lloraban a la par de su cama.

Había tenido la suerte de encontrarse con un hombre viudo que entendía su dolor.

Solía envidiarlo un poco, él había tenido la oportunidad de tener tiempo con su esposa en esta vida, ella no había tenido esa dicha, pero él le decía que por lo menos ella tenía algo que se lo recordara refiriéndose a su bufanda.

Llegar a la vejez fue una de las mejores cosas que le paso, solía tener alucinaciones de su pasado.

De los titanes.

De sus amigos.

Del mar.

De él.

Su cabello, sus ojos, su voz.

Se había esforzado tanto, pero tanto para no olvidarlo y lo primero que había olvidado era su voz.

Y eso la había lastimado, aunque Armin le dijera que era normal, que él tampoco lo recordaba exactamente,pero que él siempre sería parte de ellos.

Y tenía razón, cada parte de Eren estaba incrustada en su alma.

Cada vez que lo visitaba, preferiría pensar que él la escuchaba.

Incluso cuando le costaba caminar no dejo de ir a verlo y cuando le hizo su última petición al hombre con quién había decidido continuar su vida, él la entendió y juro cumplirla.

Podía sentir que alguien apretaba su mano, podría reconocer esa mano.

-¿Amin? -susurró con la voz ronca.

-Esta bien Mikasa, aquí estoy -respondió con su voz igual de rasposa.

Por un momento pudo ver aquél adolescente rubio, pero ahora sus cabellos eran blancos y su sonrisa que carecía de algunos dientes.

Habían pasado los años en aquellos dos amigos.

Mikasa solía imaginar cómo hubiera sido Eren si solo hubiera tenido la oportunidad de envejecer...estaba segura de que no hubiera cambiado mucho o quizá era incapaz de imaginarlo.

Él siempre sería aquel adolescente que no tuvo la oportunidad de seguir creciendo en la memoria de todos.

Podía escuchar a los lejos como todos se alejaban, solo podía escuchar la voz de su viejo amigo.

-Al parecer siempre seré él el último en  llegar al árbol no es así -dijo él mientras algunas lágrimas se derramaban por sus mejillas-. No te preocupes Mikasa...será tal y como tú dijiste.

-Justo a su lado y con la bufanda -cada una de las palabras fue pronunciada con mucha dificultad.

-Así será, lo prometo Mikasa -dice-. Si lo encuentras, por favor dile que lo he extrañado.

Y eso es lo último que ella escucha.

Era cierta esa teoría...la que decía que al momento de morir recordaba los momentos más especiales de su vida e incluso los dolorosos.

Era como volver a vivir, podía ver con claridad su cabello café moviéndose con el viento mientras corría hacia aquél árbol, volteo a ver cómo Armin intentaba alcanzarlos, siempre era él último en llegar.

Y su carcajada era tan clara, mientras anunciaba que era él ganador, para luego tirarse en el pasto.

Cuando el cielo empezaba a oscurecer él tomaba su mano para volver a casa.

-Vamos Mikasa -su voz.

Había olvidado lo hermosa y juguetona que era su voz cuando eran niños.

-Si anochece y no estamos en casa mamá me molestará, por no cuidarte bien.

Pero ella no camino y él le sonrió.

Así no era como habían pasado las cosas.

-Mikasa -esa era su voz...como la había conocido por última vez.

Y dolía tanto, que temía abrir los ojos.

Su mano fue brevemente acariciada, esperando.

Las lágrimas se amontonaban en sus ojos y cuando decidió abrirlos él estaba allí.

La ayudo a sentarse con cuidado, era él.

Y cuando él le sonrió, cada parte de su alma fragmentada fue unida.

-Bienvenida, Mikasa.

-¿Has esperado mucho Eren? -preguntó mientras sus lágrimas seguían derramándose.

-Esperaría por ti mil años más.

-Te he extrañado toda mi vida -toco con las yemas de sus dedos, sus mejillas, su nariz, sus cejas y sus ojos-. Lo lamento tanto.

-No lamentes nada, ahora estás aquí.

-Sí, ahora estamos aquí.

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-¿Los amantes trágicos?

-Sí, ¿No lo crees? No hay nada que se extrañe más que lo que nunca pudo ser.
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Sigo en la etapa uno del duelo: negación jaja

Escribiré más tristes hasta que uno me convenza, este lo alargare, lo publico de una vez o si no capaz que lo borro.

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⏰ Última actualización: Mar 16 ⏰

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