Poppin' love - Jaeyong [Adaptación]

Capitulo 12

Taeyong contuvo la respiración cuandoabrió los ojos y miró por la habitación. Parpadeó y luego estiró el cuello paramirar aún más por todos lados. Estaba asombrado de lo que Jaehyun había logradocon el lugar.

—Jaehyun, esto es increíble.

—¿He olvidado algo?

Taeyong señaló con la mano la biensurtida habitación.

—¿Cómo podrías? Pareces tener aquí todolo que un veterinario podría necesitar.

—Esto es sólo la enfermería de casa—dijo Jaehyun rápidamente—. La clínica de la ciudad es mucho más grande, ytiene un laboratorio también. Uno de los veterinarios con los que hablé dijoque uno de los mayores problemas que tienen los veterinarios es el tiempo quetardan en recibir los resultados del laboratorio. Y he puesto un aviso de quenecesitas un técnico de laboratorio. Pensé que eso te facilitaría el hacer lasentrevistas ya que sabrías lo que estás buscando.

La mandíbula de Taeyong cayó cuando segiró para mirar a Jaehyun, principalmente por lo que Jaehyun había hecho porél, pero también por la mirada insegura en el rostro de su pareja. De prontoTaeyong se dio cuenta de que Jaehyun estaba nervioso. Parecía que no podíadecidirse entre retorcerse las manos o meterlas en los bolsillos. Taeyong nocreía que esto fuera algo que el gran Alfa estuviera acostumbrado a sentir.

—Todo esto es maravilloso Jaehyun,gracias.

—Entonces, ¿te gusta?

—Me encanta. —Taeyong se volvió paramirar otra vez por la habitación, fijándose en las impolutas paredes blancas,el material cubierto con plástico protector, y los altos botiquines llenos decompartimentos médicos, botellas de medicina, y casi toda clase de instrumentosque Taeyong pudiera imaginar.

Curioso, Taeyong se acercó a un cristaldelantero del botiquín lleno de pequeñas botellas de medicamentos. La puertaestaba cerrada con llave, pero Taeyong podía ver claramente lo suficiente paraleer las etiquetas.

—¿Llaves?

Taeyong no se sorprendió en lo másmínimo cuando Jaehyun se metió la mano en el bolsillo y sacó un conjunto dellaves, lanzándolas a través de la habitación. Sonrió y se giró para abrir lavitrina, silbando cuando leyó las etiquetas.

—Ketamina, xilazina y medetomidina,estoy impresionado y un poco confuso. —Taeyong miró por encima del hombro aJaehyun—. ¿Cómo conseguiste hacerte con estas medicinas? Están muy controladas.

El rostro de Jaehyun se puso rojo.

—Tengo un amigo que tiene un amigo que...

—Tiene un amigo. —Se rió Taeyong—. Estábien, lo entiendo, pero a partir de ahora, yo me encargo de los medicamentos.No quiero que tu o el clan se metan en problemas por comprar en el mercadonegro.

Taeyong empezó a abrir cajones ybotiquines, evaluando todo lo que Jaehyun le había suministrado a la pequeñaenfermería. En líneas generales, estaba bastante impresionado. No parecía queJaehyun pasara nada por alto. Taeyong no podía siquiera imaginar lo que laclínica debía parecer.

—¿Qué opinas sobre ayudarme? —PreguntóTaeyong mientras se quitaba la chaqueta y la colgaba en el perchero de lapuerta—. Voy a necesitar dos pares de manos dependiendo como esté de herido elchico.