Poppin' love - Jaeyong [Adaptación]

Capitulo 06

Jaehyun no dejó de mirara Taeyong mientras condujo. No podía evitarlo. Simplemente no podía creerdespués de todo este tiempo que su pareja finalmente estaba sentado junto a él.A pesar del hecho de que había visto a Taeyong en persona muchas veces a lolargo de los años, sólo que no había sido lo mismo que tenerlo sentado enrealidad a su lado, ser capaz de hablar con él.

Y maldición, Taeyong sevolvía más sexi con la edad. Su forma esbelta, aunque tenía la musculatura deun nadador, carecía de los gruesos músculos del cuerpo más grande de Jaehyun.Nunca lo admitiría ante su compañero porque probablemente él lo mataría, pero aJaehyun le encantó el hecho de poder abrazar el cuerpo más pequeño cerca delsuyo.

Los ojos que de vez encuando lo miraban a hurtadillas por debajo de las gruesas y oscuras pestañaseran los mismos ojos de intenso dorado con los que Jaehyun soñó durante losúltimos diez años. En todo caso, se habían vuelto más oscuros, pequeñas motas verdeslos hacían parecen infinitos.

Jaehyun se alargó y diounas palmaditas en la pierna de Taeyong, apenas contuvo un gruñido cuandoTaeyong se sonrojó. Su lobo empezó a jadear con el pequeño contacto, deseandosalir y estar con su pareja.

Jaehyun respiróprofundamente y envolvió los dedos otra            vez         alrededor         del volante,sus            manos  inmediatamenteagarraron  el  duro plástico.  Iba  a ser  una  prueba de voluntades ver cuánto tiempo podía mantener sus manos fuera deTaeyong.

—¿Cómo lo llevas Bubu?

Taeyong arqueó una cejacuando puso toda su atención sobre Jaehyun.

—¿En serio? He sidoatacado, no una sino dos veces, emparejado al Alfa de un clan de lobos,haciéndome su perra, y estoy huyendo con una caja llena de cachorroscambiaformas. ¡Estoy de puta madre!

—Ummm... —Jaehyun tragó elnudo que de repente se estableció en su garganta—. ¿Lo siento?

¿Qué más debía decir? Nosentía que finalmente estuvieran juntos, sólo lamentaba que hubiera costadotanto tiempo. Necesitaba más a Taeyong de lo que necesitaba respirar. No estabadispuesto a dejar al hombre. Taeyong agitó una mano hacia Jaehyun y apartó lamirada a la ventana delantera.

—No lo sientas. Sólodéjame tener mi pequeño berrinche y estaré bien.

—Esperaba reclamarte bajomejores circunstancias Bubu, lo juro. He estado trabajando los últimos diezaños para hacer las cosas seguras para llevarte a casa. —Jaehyun se pasó lamano por el cabello, tirándose un poco en las puntas—. Diablos, inclusos negociéun cese de las hostilidades con el otro clan de lobos, y no había habido pazentre nosotros en décadas.

—¿Por qué no? —PreguntóTaeyong.

Jaehyun podía ver queTaeyong lo miraba con curiosidad por el rabillo del ojo. Hizo una mueca, sinsaber cómo decirle a su pareja sobre el mundo al que acababa de ser lanzado.

—Cuando nos encontramoshace diez años, nuestro clan estaba a cargo de mi tío. Estábamos desbordadospor tradiciones que nos estaban matando lentamente.

—¿Quieres decir todo elasunto de no-emparejarse- con-otro-hombre?

—Era más que eso, perosí. Mi tío estaba haciendo algunas cosas que muchos de nosotros no estábamos deacuerdo, y necesitaba ser detenido, así que lo desafié por el liderazgo delclan. —Jaehyun echó un vistazo a Taeyong—. Gané.