Capitulo 15

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Taeyong llamó suavemente a la puerta del despacho deJaehyun, entonces la abrió y entró. Cerró la puerta tras él y se apoyó contraella, cerrando con llave mientras miraba fijamente al otro lado de lahabitación, al hombre que no había visto en dos días.

Jaehyun estaba al teléfono, con un montón de papeles delantede él. Se veía ocupado, escribiendo cosas mientras hablaba por teléfono conalguien. Taeyong solo esperaba que no estuviera demasiado ocupado. Tenía planespara el hombre, y no incluían una conversación telefónica o un montón depapeleo. Sin embargo, implicaban al escritorio de Jaehyun.

Taeyong no pudo evitar sonreírse cuando pensó precisamenteen lo que había planeado para el escritorio de Jaehyun. Cuando Jaehyun levantóla mirada y luego le hizo un gesto para que se acercara, Taeyong atravesóalegremente la habitación para sentarse en el borde del escritorio de Jaehyun.

Mientras esperaba a que Jaehyun terminara la conversación,Taeyong se aburrió. Empezó a juguetear con el bote de los boligrafos,sacándolos y dejándolos caer de nuevo en el recipiente. Saltó y apartó la manocuando Jaehyun le dio un manotazo.

—Para ya —le mandó Jaehyun—. Tengo que atender esta llamada.Es muy importante.

Taeyong suspiró profundamente y cruzó las manos en suregazo, intentando no ser demasiada distracción mientras esperaba. Era difícil.Quería la atención de Jaehyun. Sentía como si hubieran pasado semanas desde quehabía visto al hombre en vez de sólo un par de días. Taeyong detestaba cuandoJaehyun tenía que marcharse para atender los negocios del clan. Prefería queJaehyun lo hiciera por teléfono... menos ahora.

Con los viajes de un lado para otro de Jaehyun entre la casay el Consejo de Ancianos, no se habían visto mucho el uno al otro durante lasúltimas semanas. Añádelo al tiempo que le llevó a Taeyong empacar lo de suapartamento y la clínica y trasladarlo todo aquí, y el tiempo que tenían juntosera cada vez menos.

Con todo, Taeyong estaba entusiasmado con la nueva clínica,la cual era de primerísima calidad y más de lo que Taeyong podría haber deseadoalguna vez. No había tenido ningún problema en vender su antigua clínica a unamigo de la universidad y solo se sintió algo mal por dejar a todos susclientes.

Su lista de nuevos clientes estaba creciendo cada día,aunque Taeyong empezaba a preguntarse si necesitaban traer a un médico atrabajar con los miembros del clan cuando estuvieran en forma humana. Era algoque tendría que discutir con Jaehyun y probablemente con el Consejo deAncianos.

Taeyong dejó escapar un suspiro de alivio cuando Jaehyun porfin colgó el teléfono. No estaba seguro de cuánto más podría estar allí sentadosin meterse en más problemas. En el momento en que Jaehyun se recostó en lasilla, Taeyong saltó del escritorio y correteó hacia el otro lado. Pasó unapierna sobre Jaehyun y se sentó en su regazo.

—Hola, forastero —dijo mientras enganchaba sus brazos entorno el cuello de Jaehyun.

—Hola amor. —Sonrió Jaehyun—. ¿Has sido bueno mientrasestuve fuera?

—¿Te ha chismorreado Miyeon otra vez sobre mi?

—¿Debería hacerlo?

—No. —Taeyong sacó el labio inferior—. Bueno, a lo mejor.Sólo invadí la cocina una vez mientras estuviste fuera, y fue en mitad de lanoche. Tenía hambre, y sabía que habían sobras en la nevera.

Las cejas de Jaehyun se arquearon de nuevo.

—Sabes que a Miyeon no le gusta que nadie esté en su cocina,no después de lo que sucedió con tía Sejeong. Ella ve como su obligación elsupervisar personalmente todo lo que comemos.

Poppin' love - Jaeyong [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora