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El nauseabundo calor y asco que sentía mi cuerpo intentaba salir explotado, no sabía que como sobrellevar la situación que estaba presentando, tenía miedo y a la vez estaba enojado, miedo por saber que un completo desconocido sabía dónde vivía y no solo eso me acechaba y por eso sacaba fotos de mí, y enojo por como se dirigió en esa escalofriante llamada, ¿regalo? Eso no fue un regalo, fue el sello que sentenció mis futuros días en temor, y desesperación.

Me siento desorientado por las punzadas de mi estómago, los sentimientos mezclados estaban haciendo un desastre en mi cuerpo, unas ganas de vomitar se elevaban por cada recuerdo que presentaba en mi mente de hace unos momentos, mis manos sudaban por los nervios, a toda costa me dirigí a mi baño que estaba a unos cuantos pasos de la cama, y antes de poder llegar al inodoro, manche el piso con partes del líquido verdoso.

Me recargo cansado en la orilla de la puerta por tanta presión que sintió mi cuerpo al momento de expulsar la mezcla de sentimientos, escuchando como se iba por el tubo del drenaje.

Cerré mis ojos tratando de ordenar mis ideas, mis pensamientos volaban y sin control alguno se desbordaban, poniéndome todavía más nerviosos y tembloroso de lo que ya estaba.

Con un poco de pesar me dirijo a la orilla de la cama, la cual, tenía las fotografías regadas, el suelo de madera hacía un contraste con mi cama de color blanco, había diseñado este departamento para mi paz interior, pero con solo 6 fotografías hacían que mi propio hogar fuera inútil de brindarme protección, ya no me sentía inseguro, ese desconocido entró, y no solo eso, se estaba burlando de mí con este presente.

Me moví a lo largo de del pasillo dirigiéndome a la sala, que estaba a pasos del comedor y este un poco alejado de la cocina, lo analice con delicadeza, y todo se veía como siempre, mi sillón gris que tanto me costó encontrar ya no se sentía igual, esa cómoda vista de mi departamento, donde claramente me sentía cómodo hizo que cambiara en cuestión de segundos.

¿Cómo entro?

¿Se habrá pasado por mi departamento?

¿Toco algo?

Ya no se sentía igual.

-¿Qué estoy haciendo?

Me pregunté a mí mismo, tratando de darle una explicación a mi actitud paranoica, ni debería de tratar de buscar explicaciones a cosas que claramente no tendré respuesta, tal vez todo esto era una broma, una tonta broma de algún idiota de mi clase.

-Sí....es eso- sonreí ante la posibilidad de esa inocente broma que se salio de las manos, tratado de auto engañarme, acerque mi cuerpo a la puerta, la cual note que no estaba forzada, de seguro si la deje abierta y no me di cuenta, simplemente la cerré, esta vez con seguro.

Los párpados del Mexicano estarán cansados, había sido un largo día, de universidad y de emociones enfrascadas y trituradas que se estaban explorando, un enorme deseo por conseguir respuestas lo estaban martillando, y con una gran desconfianza se arrastró hasta su cama y sin siquiera cambiarse, recibió el toque de su manta para caer dormido.

Las horas pasaban, se había desconectado por completo, seguía durmiendo a pesar de irse con un mal sabor de boca, sus intenciones por intentar engañarse a sí mismo no dieron frutos, y simplemente agotado, se tiró a dormir, ¿estaba bien como actuó? Sinceramente le daba igual

Pero, esta tranquilidad solo la podía sentir él en su plácido mundo del sueño, porque a tan solo unos cuantos metros, se encontraba una figura, se podría catalogar como siniestra, o maligna, sentado en la silla del escritorio, la figura lo miraba con placer, recorría los ojos a lo largo de los brazos del mexicano, que con gusto desprendía una respiración tranquila, miraba cada rincón de su amado.

Al holandés no se le hizo difícil volver a entrar, después de ver por las cámaras como su amado se acostaba a dormir, se planteó el hecho de ir a su departamento, se mordía el labio pensando, no le costaría entrar, pero también sentía que era demasiado rápido ir a verlo dormir, al final de cuentas es algo que todavía no había hecho, pero que estaba en su lista de deseos.

¿Sabes? Creo que fue un poco apresurado venir aquí, pero no me importa en lo absoluto. Me siento lleno de satisfacción al ver tu pequeño rostro recostado en la almohada sin poder ver tus hermosos orbes cafesés por estar cerrados, tu respiración tan tranquila me da paz a míMi hermoso ángel jamás dejaría de mirarte, de apreciarse y sobre todo de alabarte, eres hermoso, y me das una ternura inmensa con tan solo verte, quiero que despiertes para que me abraces y me digas lo tanto que me amas, sé que me amas, sé que lo haces.

Un pequeño movimiento por parte tuya me hizo estar en alerta, pero solo te moviste para acomodarte, de seguro tus jeans te estaban incomodando, no te cambiaste, movía mi pierna de arriba a abajo con duda, ¿te cambió para que estés cómodo?

Negué con la cabeza, no quería despertarte y que te asustaras, al final de cuentas no te había avisado que venía, claramente te asustarías, pero estoy seguro de que me darías un beso en la mejilla después de despertar por completo, con una sonrisa de bobo en la cara me levanto para irme, ya casi sonara tu despertador, y yo tengo que trabajar en unas cuantas horas, así que deposite un pequeño beso en tu frente para luego salir de tu departamento...  

cerrándolo con llave.

cerrándolo con llave

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UFFF

Un capitulo con un poco mas de detalles, ¿o no?

YOUR MINE  (Chestappen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora