El pequeño ¿tigre?

3.

Al día siguiente de habernos presentado y demás decidimos ir a la primera clase juntos a ver donde nos tocaba, y casi me emociono y todo en el momento que nos tocó en la misma, el 1ºA, miré a San con la misma sonrisita que él me miró para ir juntos a la clase que ponía el horario que nos habían entregado, por que sinceramente eso era enorme y no mira ver, menos mal que era el primer piso, que también era jodidamente enorme pero...algo es algo.

—Dicen que la primera clase si o si va a ser de los segundos géneros ya que estamos todos hormonales y acaban de pasar el primer celo como quien dice, ¿tú ya lo pasaste?— Nos sentamos en los primeros asientos, más que nada por que así lo había pedido yo para poder estar 100% enfocado, necesitaba seguir teniendo buenas notas para estar aquí, pero claro está que le presté atención ya que no estaba el profesor.

—No...todavía no, dicen que los tigres tendemos a pasarlo cuando tenemos a nuestra pareja destinada cerca, que por eso muchos lo pasan años más tarde a la media.— Elevé mis hombros, no decía mentira, mis padres me decían que siempre dijera eso por que era verdad, pero, ¿para mí? Sinceramente no era algo que fuera verdad, pero no podía decirlo en alto.

—Aaaah...que suerte, yo lo pasé mucho antes, las panteras suele ser muy adelantado y yo...lo pasé a los 13, me viene cada 4 meses y te digo que es lo peor que te puede pasar, la primera vez estaba solo y te aseguro que terminé llorando por que pensé que me estaba muriendo.— Lo miré un tanto asombrado cuando dijo eso, ¿tan aterrador era pasarlo? Yo es que no quería pasarlo...aun que sabía que me iba a pasar y mi media era a los 20, era uno de los animales que más atrasado lo pasaban.

Ups.

Iba a decir algo más, pero nos quedamos en silencio cuando entró un profesor, por lo que le pedí perdón de no poder responderle nada, viendo como solo sonreía negando para también prestar atención y se lo agradecía, aun que tenía razón de que era algo que ya todos sabíamos, quería dar buena impresión...

Y es que seguíamos prestando atención antes de escuchar la puerta abrirse de manera violenta, por lo que todos miramos a donde provenía el ruido para observar un chico...bastante apuesto la verdad...su pelo negro estaba dividido en dos y de manera ligeramente ondulado, con buenas proporciones y vestía con un pantalón vaquero negro apretado al cuerpo, una camiseta también negra que se podían ver sus clavículas y una chupa que le veía verse increíble. 

—Llega tarde.— 

—Ya, disculpa.— ¿Y así? ¿tan como si nada? Yo hubiera llorado por que el profesor me hablara de esa manera...pero aun así no dije nada, mirando como caminaba hasta el asiento a mi lado...me asusté con la mirada penetrante que me había dado en ese momento, pero yo soy de la familia de los tigres así que yo...solo lo miré peor mientras elevaba una de mis cejas antes de rodarle los ojos y seguir con lo que estaba haciendo.

Ay, a lo mejor parecí demasiado borde, ¿y si ahora la tomaba conmigo? ¿y si le molestaba y me hacía la vida imposible? Yo no quería eso, yo solo quería demostrarme como un hombre fuerte y no un omega blando...pero no quería que un alfa que se notaba demasiado que era puro...me fuera a matar ahora mismo, hoy no podré dormir con los angelitos, voy a soñar que ese alfa me mata si no lo hace antes claro.

Esto no es gracioso, voy a temer por mi vida y miré a San casi en busca de algo, viendo como él solo se volvía a esconder entres sus brazos para supongo que seguir durmiendo, lo acabo de conocer de ayer y tremendo porro que nos pegamos entre los dos, pero ahora mismo lo estoy odiando.