Algunos días habían pasado desde la fiesta —Incidente— con aquel hombre. Jane se encontraba sentada en la isla de la cocina mientras que Sherry cortaba las orillas del pan en silencio, ambas tan metidas en sus respectivos pensamientos.
A pesar de que los ojos de la castaña permanecían en Sherry, esta seguía pensando en ese día, como si su cabeza fuese incapaz de procesar todo lo que pasó en un solo momento, ese hombre de aspecto más frío que un glaciar caminaba en los estantes de su mente.
«sobre-reaccioné» se repetía varias veces, reviviendo ese evento una y otra vez.
Sherry la llamó sacando la de sus pensamientos, aquella parpadeó algo atontada. —¿Uhm?
—¿Donde tienes la cabeza, mujer? — La rubia soltó una pequeña risita dejando su sándwich en la mesa.
Jane lo miró sin ganas, su cabeza estaba en el limbo y fue como sí sus pensamientos se habían llevado todo su apetito en cuestión de segundos, Sherry frunció el ceño confundida, enguyendo casi todo de varias mordidas.
—Ahora ¿Qué hizo? — Pronunció aquella con la boca llena.
Jane, rodó los ojos. Sabía perfectamente a qué ella se refería, Carlos. A Sherry no le agradaba nada, en palabras de la rubia 'no le veía lo bueno.'
—No es sobre él, es sobre...— La castaña cortó sus palabras, sabía ella preguntaría demás.
La rubia se tragó todo de un golpe, casí ahogándose sin importarle nada más que sacarle la información, los ojos de la femenina la miraron de manera divertida, no dijo nada, pero Jane podía sentir como ella moría por saber más.
La castaña no lo dijo en alto, ni siquiera sabía realmente porqué estaba pensando en ese hombre de la fiesta, el fuerte olor a alcohol que emanaba de él y se mezclaba con su colonia tenía un algo que la dejó intrigada, No debía.. ¿O si? Esa molestia de antes se transformaba lentamente.
—¡Tierra llamando a Jane! ¡¿Holaa?! — La rubia vociferó en un intento de molestar a Jane.
La otra soltó un suspiro pasando sus dedos por su cien, Sherry no tenía intenciones de parar, sabía cómo ser alguien intenso cuando se lo proponía, así que la castaña decidió hablar.
—Ese momento incómodo en la fiesta.— Jane empezó, sus ojos fijos en algún punto de la pared de la cocina. —El tipo grosero me dejó pensando.— agregó, para luego encogerse de hombros.
Sherry soltó una risita entre cerrando los ojos, su amiga era una mujer bastante complicada, ni siquiera ella podía entenderla bien aveces.
—¿Leon? Pero si es un buen tipo. — Aseguraba aquella pero la otra no le creía, no tenía esa imagen de él, aunque pensase que es alguien atractivo.
Sherry tomó la tostada de Jane y le dio un gran mordisco aprovechando que la castaña a su lado no se veía muy hambrienta, después de eso todo sucedió demasiado rápido.
Sherry empezó a toser fuertemente,
alertando a la femenina a su lado quien la miraba con extrañesa, ella no estaba no estaba enferma.Aquella perdió el balance y se cayó del taburete, tosiendo descontrolada mente en el piso mientras adquiria un brillo casi pálido y unas débiles venas azules se acercaron a la superficie de su cuello.
Jane se quedó en shock por unos segundos no entendía qué estaba pasando o si había alguna manera de ayudar, ella la podía ver retorcerse mientras seguía en el suelo.
Estaba paralizada y su amiga lentamente parecía tornarse peor, cuando realmente logró reaccionar tomó el teléfono de Sherry.
—¡¿A quién llamo!? — Gritó.
—C-claire — tosió llevando su mano a su pecho, cada vez se hacía más y más bolita.
Ella busco entre sus contactos y presionó directamente a llamar, presionando contra el teléfono su oído, aquella se puso de rodillas ante la rubia que yacia frente a ella y fue la primera vez en mucho que realmente tuvo temor de algo. El teléfono todavía estaba resonando en su oído, cada pequeño pitido se sentía más largo y desesperante.
Todo acabo finalmente.
"Esta es Claire, ahora mismo no estoy disponible probablemente te llamaré después, deja tu mensaje después del Dip."
Los ojos de la castaña se llenaron de lágrimas y tuvo que morder su labio para retener la impotencia, no sabía que hacer y la respiración de Sherry cada vez se volvía más errática como si le fuese pesado respirar, sus ojos se iban cerrando y eso aumentaba su temor.
El teléfono temblaba en su mano mientras seguía viendo la lista de contactos, el ambiente era tenso y pesado era como si pudiese sentir el conteo regresivo de algún reloj y como el tiempo se le iba de la manos.
Así que en un momento rápido actuó, presionando en un nombre en especifico presa de la desesperación.
Y entonces Leon contestó. Y todo se fue a la mierda.
Nota de autora:
Hola :3 tiempo sin actualizar JSJSJS sorry, pero mejor tarde que nu ca aquí les traigo otro capítulo hecho con amor. Les prometo ser más constante. Bye los amo❤️
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Between Us.
Fiksi PenggemarPolos opuestos, personalidades chocantes y personas que se odian por un encuentro desagradable, pero el destino seguía uniendolos cada vez. El lado oculto entre una relación donde todo podría salir mal.