Capitulo 2: Revelaciones

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Después de hablar un rato mirando los días y cuando podían, Edgar, Mary y Carl tenían el día perfecto para ir a visitar a la abuelita de Mary, ese día iba a ser un sábado así que Edgar tenía que esperar dos días para poder ir a ver a la abuela de su amiga, Edgar tenía demasiadas ganas de saber la razón de sus pesadillas, ya que jamás en su vida las había tenido y menos tan grotescas o explícitas. Afortunadamente, tanto Carl como Mary no tenían estás pesadillas, al único que por el momento le pasaba era a Edgar, los tres especularon muchas teorías antes de saber la realidad, creyeron que a Edgar le había llegado una enfermedad mental que le provocaba esas pesadillas, o tan solo le llegó un recuerdo traumático a su mente lo cual provoca estás pesadillas, aunque podían especular, todas esas preguntas serían resueltas por la abuela de Mary o eso ellos esperaban, en especial Edgar. La noche llegó y Edgar regreso a su casa con algo de miedo, al llegar a su cama no tenía ganas de dormir ya que no quería volver a tener esas pesadillas otra vez, Alex su pequeño gato, lo acompaño para que no se quedará dormido, es como si este gato supiera de lo que estaba pasando Edgar, de hecho cuando Edgar ya comenzaba a cerrar los ojos, Alex lo despertaría con un rasguño en la pierna o mordiéndole el brazo, Edgar aguanto demasiado pero cuando creía que no tenía sueño, inconscientemente se quedó dormido, y su sueño era tan profundo que ni Alex lo podía despertar. Edgar despertó y por sopresa para él, estaba en un lugar demasiado colorido, habían niños corriendo y saltando por todo el sitio, lo cual provocó un alivio a Edgar ya que pensaba que no sería otra pesadilla, camino durante un rato en ese lugar colorido y se dió cuenta que nada horrible salía, aliviado, se sentó en una banca la cual estaba cerca de una paloma y con la magia de los sueños, a Edgar le apareció una bolsa con maíz para poder alimentar está paloma, Edgar tenía tanta confianza en si mismo que fue a hablarle a un niño, lo cual es raro de él.

Edgar: Veo que te estás divirtiendo mucho niño ¿Qué estás jugando?

Niño: Señor, le pido que se aleje de mí, usted es una persona horrible

Edgar: ¡Espera! ¿Por qué me tienes miedo? ¡Regresa!

El niño con bastante miedo, salió corriendo alejándose de Edgar el cual quedó solo, Edgar estaba muy confundido, no tenía ni idea de la razón del niño para que se asustara de él, con bastante intriga, fue a preguntarle a este niño para que le dé una respuesta concisa, pero cuando ya se acercaba al niño, Edgar fue inmediatamente teletransportado a un lugar totalmente distinto al que estaba. Al lugar que llegó era aparentemente una escuela, lo cual para él es totalmente raro ya que hace tres años termino sus estudios de arte y expresión; se encontraba en un pasillo algo extenso, el cual se podía divisar la salida desde el punto en el que estaba Edgar, desde las ventanas se podía ver qué no era un día soleado, las nubes estaban totalmente grises pero increíblemente no comenzaba a llover, Edgar comenzó a caminar con un poco de miedo dirigiéndose hasta esa salida; mientras más caminaba, un sentimiento de que lo estaban observando se hacía cada vez más y más grande, miro hacia los lados y lo que observo era a cientos de estudiantes observarlo con repudio y odio en sus miradas, algunos estaban en el suelo y otros estaban por encima de los casilleros, Edgar vio las expresiones de estos estudiantes y esto le provocó demasiado miedo que comenzó a desesperarse y correr hacía esa salida, los estudiantes comenzaron a gritar para crearle mucha más tensión a Edgar, pero el confiaba que esa salida sería el final del sueño, cuando llego, abrió la puerta con demasiado estrés y cuando salió de esa escuela, fue inmediatamente teletransportado a un lugar diferente al que estaba. Estaba en un restaurante bastante lujoso, Carl observaria a Edgar y con una seña le diría que fuera donde ellos estaban, Edgar estaba algo asustado por lo último que paso, pero parecía que este sueño sería normal; cuando llegó, Carl y Mary lo recibieron con una sonrisa y el vio que le tenían guardado un puesto, Edgar estaba muy contento ya que parecía que este sueño sería normal y no tendría alguna cosa terrorífica.

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