Milenio

Capitulo 3: Pesadillas poco comunes

La noche llegó y Edgar estaba algo nervioso, sus amigos se quedaron con el para apoyarlo y estar pendientes de las cosas que le podia pasar, Edgar estaba por presenciar a un ser más allá de su entendimiento, debía estar preparado para cualquier cosa y claro, Carl y Mary debían de vigilarlo para que no le pasará nada grave y que Edgar no sufriera daño de este monstruo. Edgar fue a dormir y sus dos amigos lo fueron a acompañar para protegerlo de cualquier cosa, con eso en mente, Edgar se dispuso a dormir y no tardó en quedarse profundamente dormido. Ya en el mundo de los sueños, Edgar esperaba pacientemente a que comenzara una nueva pesadilla y curiosamente está pesadilla tardó un poco en aparecer, lo cual se le hizo raro al chico, pero lo único que tenía en mente era en hablarle a Darkclock; al final de tanto esperar, la pesadilla daría comienzo. Está nueva pesadilla estaría ambientada en un anfiteatro bastante viejo y roto, era de noche y la luna brillaba el lugar mientras que ruidos de ratones daban ambientación a ese sitio, Edgar estaba sentado en una de las gradas mientras que a lo lejos veía un espectáculo de como la gente se quitaba la vida de manera gráfica y explícita con armas blancas y también con armas de fuego aunque estas no eran tan comunes, Edgar espero pacientemente hasta que algo lo asustara pero nada le estaba dando terror, hasta que un cuervo llegaría alocadamente a atacarlo sin razón aparente, aquí Edgar aprovecho para decir el nombre de Darkclock y basto solo decirlo una vez para que la ambientación cambiará de lugar por completo. Edgar se encontró en un lugar bastante solitario, este sitio tenía paredes blancas y el sueño era pasto con algunas flores amarillas y blancas de un tamaño demasiado pequeño, Edgar creía que sería otra pesadilla pero sus afirmaciones serían totalmente denegadas cuando escucharía una voz que le estaba hablando a él.

Darkclock: Así que decidiste hablar conmigo ¿no pequeño?, yo en lo personal adoro hablar con .la víctimas, como dijiste mi nombre, no creo que sea oportuno presentarme

Edgar: ¿En dónde estás, por qué no apareces en frente mío?

Darkclock: Verás, yo soy un ser que está más allá de tu compresión, yo te puedo ver claramente pero tus ojos de terricola tan solo pueden ver un pequeño humo el cual te está rodeando

Edgar: Entiendo. Explícame una cosa. ¿Por qué te interesaste tanto en mi, que me viste?

Darkclock: Ví que eras alguien solitario y dije "es buena idea darle ánimo a este chico", espero que se esté notando el sarcasmo. Yo solo te escogí ya que ví que eras alguien que no tenía tantas pesadillas, y quería darte un poco de terror a tu vida, lo cual me da un poco de diversión honestamente, espero que no te lo estés tomando para mal

Edgar: ¿Tu sabes lo que provocaste?, un niño se suicidó por tu culpa. ¿No te da pena eso?

Darkclock: Así pasan las cosas Edgar, si ese niño se suicidó no es culpa mía, tu no lo haz hecho así que no veo porque te importa, si piensas cambiarme pues lamento decirte que eso será imposible

Edgar: ¿Estás seguro de eso?, quien sabe, a lo mejor pueda encontrar tu punto débil y derrotarte

Darkclock: ¡Ja!, ¿estás seguro de eso?, por favor no me hagas reír, no quiero lanzar ninguna carcajada el día de hoy. Creo que no estás entendiendo Edgar, yo soy un ente, un ser divino de la escala de un dios, soy el controlador de las pesadillas, he existido desde milenios, he visto guerras, conflictos y demasiadas cosas que no quiero que sepas, y jamás nadie me ha derrotado, así que no te hagas muchas ilusiones Edgar.

Después de escuchar estás palabras, Edgar se despertaría de inmediato, Carl y Mary ya estaban por dormirse pero Edgar los despertaría asustandolos, cuando vieron que Edgar ya se había despertado, le preguntaron las cosas que vio en su sueño y si pudo hablar con Darkclock.