Después de la lluvia

¡Argentina en campeón del mundo!

¡El mejor jugador del mundo es Lionel Messi!

¡The G.O.A.T!

¡El balón de oro es para Lionel Messi!

Lionel Messi

Lionel Messi

Lionel Messi

Lionel...

Lionel...

Lio... te extraño.

Lio... tengo un secreto

Me preguntó si algún día podre decírtelo y lo aceptaras

No te he olvidado...

Es difícil

Tu nombre está en todas partes

Perdón por no ir por ti, esa noche... pero al final mírate, has triunfado

¿Te acordarás de mí?

Yo lo hago todas las noches

.
.

— Guillermo, es hora. Retírate o se te hará tarde —

Los pensamientos tortuosos de Guillermo Ochoa fueron interrumpidos abruptamente por su compañero de trabajo. Había dejado México después de que esa maldita orden salió a la luz, no dudaron en despedirlo para mantener la imagen de la empresa y tuvo que recurrir a su viejo amigo para pedirle su ayuda. Fue así como llegó a Salerno para tratar de iniciar desde cero, pero le había costado, echaba de menos a Lionel y cargaba una gran decepción consigo mismo por no ir detrás de él, pero su parte racional lo regañaba por querer ser egoísta.

¿Qué era ahora?

Desde hace mucho se había convertido en alguien que nadie quería tener cerca pero jamás supo cual era su error.

Desistió desde hace mucho en tener a un buen alfa a su lado y se concentró en su nueva vida en Italia, agradecía a Candreva en ofrecerle un empleo en su empresa de vinos donde era un asistente personal y el mejor, según su amigo y Piatek y nuevamente sus pensamientos fueron interrumpidos cuando su celular sonó para recibir una noticia que le hizo soltar un largo suspiro — Ya estoy por llegar, gracias por avisar — comentó.

Guillermo tomo un taxi saliendo de la oficina e indicó la dirección, sabía que algún día pagaría su rebeldía y fue demasiado pronto pero no se arrepentía. Le pagó al taxista y caminó con calma por esos fríos pasillos hasta que pudo ver a su cachorro sentado con las mejillas infladas en forma de berrinche — Ciro, llegaron por ti. — expresó la profesora con una sonrisa divertida y el menor al notar a su padre, salió corriendo del aula.

— ¡Pá! ¡Pá! — gritó con emoción el menor.

— Cariño, tu mochila. — expresó entre risas el omega y el menor regresó corriendo por sus cosas.

Ciro Ochoa había nacido en México, pero ante la situación que presentaba Guillermo, prefería irse lejos de esos comentarios negativos e intentar una nueva vida en Italia. Trabajando en la empresa de uno de sus amigos ¿Quién era el padre de Ciro? Era un misterio para todos a su alrededor excepto para Ochoa, la noche que perdió al joven alfa se llevó consigo ese secreto y no se arrepentía de nada.

Al final sus padres tuvieron la razón, solo quedaría estancando y jugaría a ser padre aun siendo adolescente. Esa horrible necesidad de querer estar con alguien le nubló el juicio y aunque durante todos esos meses en cinta sufrió por no tener el olor de Messi pudo salir por sí mismo sobre todo cuando Celia le ofreció una gran cantidad para que lo abortara y Jorge Messi el doble para que se mantuviera en silencio y firmando un contrato de confidencialidad.