Dos semanas pasaron y tan solo faltaba una para la fiesta de la empresa que Construcciones Jumpol daría para sus clientes pero Gun ya tuvo todo listo, entonces solo tuvo que llevarlos y que el empresario estuviera de acuerdo.
En la mañana, el fotógrafo cogió todas las cajas y las metió en su coche, luego condujo hasta el gran edificio y a continuación lo descargó todo, pidiéndole ayuda a una de las muchachas de recepción.
Ambos subieron en el ascensor con el material y entonces caminaron hacia el despacho de Off.
La puerta del ascensor se abrió y estos vieron que la secretaria no estaba , así que caminaron hasta la puerta, la cual estaba entreabierta.
...-Espere aquí fuera a que el jefe le de paso parece estar al teléfono -dijo la recepcionista escuchando voces.
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-Ok, gracias
Tras irse mujer, el fotógrafo se sentó en una de las cajas pero pronto se cansó pues quería cobrar, irse de una vez y olvidarse del empresario para siempre.
-Maldita sea, ¿Qué tanto estará hablando?- refunfuñó levantándose y asomándose, descubriendo que este estaba hablando bastante molesto con su prometido pues al parecer iba a tardar más en volver de lo acordado por la pareja.
Con un rápido gesto, el más bajo se separó de la puerta cuando oyó como Off daba un fuerte golpe a su mesa y después tiraba al suelo violentamente el teléfono, el cual se rompió en varios trozos.
...-¡Muy bien, Nanon!, ¡haz lo que te dé la real gana, yo lo haré también!
Tras unos minutos más, Gun esperó a que el empresario se calmase y a continuación tocó levemente la puerta del despacho con los nudillos y esperó hasta escuchar un sonoro "pase".
-B-Buenos días.... ve-venía a traerte lo que me encargaste- dijo entrando con algunas de las cajas.
Off se levantó nervioso y resoplando intentando tranquilizarse.
-Perdona, no te esperaba- habló agachándose y recogiendo los trozos del teléfono que habían esparcidos por el suelo.
-Lo he terminado y no quise tardar más para traértelo-dijo el fotógrafo mientras observaba de reojo a este antes de ir por las demás cajas al pasillo.
-Ok, veamos entonces
Cuando tuvo todas, Gun las subió encima de la mesa y empezó a desembalarlas y a enseñarle los catálogos, los folletos y los posters que había hecho para el evento.
El empresario lejos de prestarles atención, lo miraba intensamente y pensaba en lo hermoso que se veía y en como sus gruesos y apetecibles labios se movían y sonreían en su explicación.
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...-Bueno, ¿Qué te parecen?-preguntó el fotógrafo tras finalizar-...hey... ¿Me escuchas?
-¿S-Si?... emm....si me en....en-encantan... bu-buen trabajo...emm excelente-Balbuceó Off saliendo de su trance.
Gun rió por el tartamudeo del empresario y este entonces sintió su corazón palpitar más fuerte, ya que descubrió que adoraba esa risa desde el instante en que la escuchó por primera vez.
De repente se le pasó el enfado casi sin darse cuenta, ya que al parecer con solo contemplar al hermoso muchacho se había tranquilizado pero ahora se le planteaba otro problemilla, ya que se moría por volver a probar sus labios.
La sangre del empresario comenzó a hervir, deseosa de sentirlo estremecerse contra su pecho y por volver a escucharlo gemir, mientras lo poseía.
...-¿Estás bien?, ¿te ocurre algo?-Preguntó el más bajo al terminar de explicarse y ver a este muy rojo y sudando.
-Si..no...no sé
-Tienes mala cara, quizás tengas fiebre- habló Gun levantando su mano y tocándole la frente sin apenas darse cuenta de lo que había hecho hasta ver qué el empresario tragaba duro y rápidamente corrió a sentarse.
-Emm....lo s-siento, e-está muy bien tu trabajo, gra-gracias
Debía serenarse pues no podía volver a hacerle eso a Nanon, ya que no se lo merecía, además de que el fotógrafo estaba con su primo.
-Entonces...emm, si me das lo mío me iré
El empresario asintió tras aflojarse la corbata y a continuación cogió el cheque en el cajón y se lo entregó.
-Ok, genial- Gun sonrió de oreja a oreja-bien...emm, adi..
-Espera...emm... Sky todavía no regresa y no tendré quién haga las fotos de la fiesta. Te pagaré bien-Dijo Off escribiendo la cantidad en un papel.
-Pero yo no...
Gun iba a negarse pero se quedó flipado cuando vio la cantidad que este estaba dispuesto a pagarle y la verdad no tenía nada que hacer esa noche.
-Oh vaya...no sé...-dijo dudoso
-Te daré más pero por favor, no me dejes colgado
Gun negó.
-No hace falta, esto es más que suficiente. Está bien, lo haré
Off se levantó y tras extender su mano, estrechó la de Gun, lo cual hizo recorrerle una corriente por todo su pequeño cuerpo.
Esa misma corriente la sintió el empresario cuando el fotógrafo le miró fijamente a los ojos y no sabía porqué ese chico lo hacía sentirse así.
