Una historia de un chico que reencarnaría en uno de sus animes favoritos, sin embargo, sería bendecido con sus recuerdos y un cuerpo mas apto para enfrentarse a la amenaza de los Titanes.
La presencia del Titan Colosal dejaría a todos los ciudadanos en completo shock, jamás se habría presenciado un acontecimiento como ese, en 100 años los titanes no habían molestado a la raza humana.
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Aquel gigantesco Titan de una patada rompería las puertas de la muralla, permitiendo así el acceso de los Titanes.
Sería un completo caos entre las calles, dicho Titan no habría cansado con solo romper la entrada, sino que tambien lanzaría enormes piedras al pueblo.
Shoto.- Cuidado todos, *estaría apunto de usar mis habilidades, pero por suerte ninguna roca nos caería, sin embargo, una enorme roca habría caído muy cerca en una direccion que conociamos*.
Mikasa.- Esa roca cayó cerca de casa Eren, debemos ir a ver a tu madre.
Eren únicamente estaría en shock, sería mikasa quien lo agarraría para llevarlo con su madre.
Mientras todos estaban corriendo, el miedo invadiría mis piernas, apesar de haberlo visto todo desde una pantalla, la escena que verían mis ojos no me permitiría avanzar.
Sería Armin que con una cachetada haría que entrara en razón.
Armin.- Reacciona de una vez, debemos movernos o seremos comida de titan.
Shoto.- Tienes razón, pero Armin, mis piernas estan llenas de miedo, no puedo moverme.
Armin.- Tú fuiste quien me dijo que debía defenderme, así que Shoto, ¡Enseñale a tus piernas quien manda!
Esas palabras me quitarian el miedo momentaneamente.
Shoto.- Tienes razón Armin, no puedo permitirme morir aquí despues de todo Tengo que ir a ver a mi madre, corre con tu abuelo Armin, te veo después.
Armin.- ¿que tienes pensado hacer?
Shoto.- Ire a matar algunos titanes.
Shoto.-(Ya nada podría importarme menos, sabía que tenia una misión, y esa era evitar que tanta gente muriera hoy).
Muchos Titanes tendrían a la gente atrapada, listos para convertirlos en su comida, pero eso solo era bueno para mi, sus cuellos estaba expuestos para clavarles hielo en sus nucas y que asi murieran mas rápido.
Uno tras uno irían cayendo, mi entrenamiento finalmente habría dado sus frutos, podía usar mi hielo a voluntad, aunque el enfriamiento era mas rápido de lo que pensaba.
Shoto.-(Tengo que seguir a este ritmo, no puedo perder la concentracion, pero si le debo algo a alguien, es a la mujer que me crío este tiempo, debo asegurarme que se encuentre con vida, después desaparece para evitar que sufra.)
Un titan la tendría entre sus brazos, apunto de comersela, pero evitaría tal hecho convirtiendo a ese titan en una completa paleta de hielo.
Únicamente me limitaria a quitar el hielo restante para asi poder rescatar a mi madre.
